Al Real Madrid le pitaron un penalti surrealista en Nápoles por manos de Nacho. Clement Turpin acudió al VAR a revisar una jugada más que polémica, puesto que al capitán del conjunto blanco le pegó el balón en la mano viniendo rebotado de su propio cuerpo cuando fue al suelo y consiguió sacar un balón de Osimhen. Según la normativa, cuando el balón toca en la mano viniendo de un rebote del cuerpo del mismo jugador, no es punible, pero tanto el árbitro de VAR, como el de campo opinaron lo contrario.
La acción pasó por alto en un principio, aunque Osimhen pidió la infracción. El delantero estaba escorado en el área con el balón cuando la pegó, yendo Nacho al suelo y consiguiendo blocar el balón. De rebote, la pelota impactó en el brazo del jugador del Real Madrid. En principio, según la normativa, no es infracción, puesto que viene de rebote.
Clement Turpin, sin embargo, consideró lo contrario tras consultar el VAR. La acción no la tenía nada clara ni el colegiado que estaba al frente del videoarbitraje, el también francés Jérome Brisard. Tras más de un minuto de revisión, mandó al colegiado de campo para ver la jugada repetida en el monitor. Ahí, aunque ninguna toma parecía muy clara, Turpin no lo dudó y se fue a señalar el punto de penalti.
Penalti de Nacho que no era
Con el reglamento en la mano, el penalti señalado sobre Nacho no podría serlo nunca. Según la normativa, no se pitará penalti si el balón que pega en la mano o en el brazo «proviene directamente de la cabeza o el cuerpo del propio jugador. El jugador juega el balón intencionadamente y le golpea a su propio brazo». En este caso, se cumplen las dos condiciones: Nacho se lanza a cortar el balón –lo juega intencionadamente– y el balón le da en el brazo tras rebotar en sus piernas.
Carlo Ancelotti protestó en su área técnica y con razón. El técnico madridista no se creía que la jugada pudiera estar siendo revisada, ni mucho menos que tras verla en el VAR Turpin, pitara el penalti. El italiano protestó y mucho después de ver como la acción era considerada como una pena máxima.
Nacho, sancionado en Liga
El penalti señalado a Nacho completaba dos partidos fatales para el capitán madridista. El central venía de cometer un error flagrante ante el Girona, cuando con 0-3 se lanzó a por Portu, haciéndole una dura entrada que le costó la expulsión. Esa acción fue indiscutible, aunque en un primer momento le costó la cartulina amarilla, viendo la roja directa tras consultarlo con el VAR. La diferencia con la jugada en el estadio Diego Armando Maradona es que, en esta ocasión, está mal sancionada.
Tras aquella acción, este martes se ha conocido que el Comité de Competición le metía tres partidos de sanción a cumplir en Liga. El defensa no estará en los partidos que los blancos disputarán ante Osasuna en el Bernabéu, contra el Sevilla en el Pizjuán, ni tampoco frente al Barcelona, en el Clásico de Montjuic.
