Nacho Fernández ha recuperado la sonrisa. Con el Real Madrid en este 2023 sólo ha dejado de jugar en dos partidos. Para Carlo Ancelotti se ha convertido en un jugador capital que le ha respondido con un rendimiento excelente cuando las bajas en defensa se han acumulado. Esto le ha valido para recibir de nuevo la llamada de la selección española. Una convocatoria que no se producía desde octubre de 2018. Luis Enrique no volvió a contar con él, pero Luis de la Fuente sí le ha citado. De hecho, fue titular ante Noruega cuajando un gran encuentro.
Ahora, por delante, viene el momento más importante de la temporada para Nacho tanto en lo deportivo como a la hora de decidir su futuro. Su Real Madrid se juega el futuro en la Champions y en la Copa, mientras que con España quiere seguir contando para jugar la fase final de la Liga de Naciones. Sobre su futuro, estas próximas semanas determinará qué decide cuando finalice el curso.
Nacho acaba contrato el próximo 30 de junio y cuando finalice la temporada, que si el Real Madrid alcanza la final de la Champions será el 10 de junio, se sentará con el club para tomar una decisión. Su corazón le dice que debe seguir. Nacho está ante la oportunidad de convertirse en el quinto One Club Man en la historia del 14 veces campeón de Europa y en Valdebebas lo tiene todo. Pero su cabeza prefiere esperar, ver qué pasa con Ancelotti y como transcurre el final del curso.
La intención de Nacho y el Madrid
Si Ancelotti no sigue, algo que parece muy posible en estos momentos, Nacho querrá saber quién será cargo del club y si entra en su proyecto. Si esto sucede, renovará. Si, por el contrario, continúa, el protagonismo que tenga en estos meses será determinante. Si con el regreso de Mendy y Alaba vuelve al banquillo, confirmará que para Carletto sólo cuenta cuando hay bajas.
El Real Madrid tiene claro que le ofrecerá la renovación a Nacho. El club quiere que continúe, por lo que no hay duda de que se le pondrá encima de la mesa la posibilidad de ampliar su contrato. La entidad madridista espera que termine inclinándose por seguir, como mínimo, un año más.