Luka Modric comienza el principio del fin. Sí, esta vez sí. En esta ocasión no se esperan renovaciones de última hora. La idea del Real Madrid es que el croata ponga punto final a su carrera una vez finalice la temporada con el equipo blanco. Es decir, cuando los madridistas finalicen su participación en el Mundial de Clubes que se jugará este verano en Estados Unidos.
El pasado verano, tras la marcha de Kroos, el Real Madrid decidió ofrecer un año más al croata al que este curso es el capitán, pero la entidad madridista tiene claro que la puerta de la renovación está cerrada. Modric sigue siendo un jugador importante para Ancelotti, pero la idea de los blancos es reforzar el centro del campo este verano.
Por lo tanto, Modric apunta a vivir sus últimos meses siendo jugador del Real Madrid. El de Zadar, que es el jugador más laureado del conjunto blanco con 28 entorchados, tendrá por delante cinco torneos para tratar de alcanzar un palmarés inigualable.
Una carrera espectacular
Luka Modric llegó al Real Madrid en el verano de 2012 procedente del Tottenham. Su fichaje marcó el comienzo de la segunda edad dorada en el club madridista. A pesar de las dudas iniciales sobre su capacidad para adaptarse al exigente estilo de juego de los blancos, el croata rápidamente demostró su valía, consolidándose como uno de los pilares fundamentales en el mediocampo del Real Madrid.
Desde sus primeros días, Modric cautivó a la afición con su calidad. Su capacidad para controlar el ritmo del partido y distribuir el balón se convirtieron en características distintivas que lo llevaron a ser un referente en el centro del campo.
La temporada 2013-2014 fue un antes y un después para Modric y el Real Madrid. Con Carlo Ancelotti como entrenador, el equipo ganó la deseada Décima. Luka desempeñó un papel crucial en ese logro, mostrando una madurez futbolística excepcional y liderando el mediocampo con maestría.
A medida que pasaban las temporadas, Modric continuaba elevando su nivel de juego. Su capacidad para recuperar el balón, su visión panorámica del campo y su capacidad para desequilibrar las defensas rivales con sus pases precisos lo convirtieron en un referente indiscutible en el esquema táctico del equipo.
Un 2018 para la historia
La temporada 2017-2018 fue el punto álgido en la carrera de Modric. No sólo lideró al Real Madrid hacia su tercera Champions consecutiva bajo la dirección de Zidane, sino que también fue pieza fundamental en el éxito de la selección croata durante el Mundial, donde alcanzaron la final por primera vez en su historia. El madridista fue galardonado con el Balón de Oro.
A pesar de los altibajos del Real Madrid en las temporadas siguientes, Modric se mantuvo como un faro de consistencia y excelencia. Su liderazgo en el campo y su capacidad para marcar la diferencia en los momentos cruciales continuaron siendo invaluables para el equipo.
La temporada 2021-2022 fue testimonio del legado duradero de Modric en el Real Madrid. A pesar de su edad, continuó siendo una pieza clave en el esquema de Ancelotti, aportando experiencia, calidad y liderazgo. Contribuyó notablemente a la consecución del título de La Liga esa temporada, agregando otro trofeo a su impresionante colección de títulos con el club.
El curso pasado le costó, pero finalmente se terminó adaptando a su papel de suplente. Sumó desde otro apartado para contribuir a que el Real Madrid ganase la Liga, la Supercopa de España y la Champions. La Decimoquinta y la sexta para el croata.
Esta temporada ha participado en todos los partidos que ha jugado el Real Madrid esta temporada. Además, ha ganado dos títulos más, como son la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental que los blancos conquistaron el pasado 18 de diciembre en Qatar contra Pachuca.