Luka Modric vive desde hace unos días sus peores momentos desde que fichó por el Real Madrid. El croata no se habla con Ancelotti desde que el técnico italiano le sustituyó en el descanso del derbi y le dejó señalado. A Carletto no le gustó la reacción de Modric en el vestuario y por eso no ha jugado ni un minuto en los dos partidos siguientes. Además, el mediocentro madridista le ha dejado caer al entrenador y al club que si su situación sigue igual se marchará en el próximo mercado de fichajes.
Eduardo Inda desveló esta información en su visita semanal El Chiringuito de Jugones: «Se ha reunido con el entrenador y con la cúpula. Ha sido una charla amigable porque son dos personas educadas. Modric es incómodo cuando está en el banquillo, de puertas para adentro no es tan cómodo porque es una megaestrella y no le gusta nada. Le dijo al entrenador: ‘Oye míster, me dijiste que contabas conmigo y que iba a ser importante y no estás cumpliendo`. Hubo un intercambio de palabras y le dejó caer que si esto sigue así en diciembre, como ya conté, dejaría la disciplina. Son dos tipos razonables y ha sido entre adultos que se llevan bien. Modric le dijo que quería llegar a tope a la Eurocopa y que si no jugaba de titular no iba a llegar para afrontarla en condiciones».
«La conversación con la cúpula fue en términos parecidos. Ha pedido salir, si esto sigue así, en el mes de enero. No ha hablado directamente con Florentino. Le han dicho que tenga paciencia, pero la paciencia se agota. Tengo mis serias dudas de que vaya a ser titular ante el Nápoles. En el derbi quedó señalado», añadió el director de OKDIARIO ante la atenta mirada de los tertulianos.
Luka Modric recibió una multimillonaria oferta de Arabia Saudí, pero finalmente se quedó en el Santiago Bernabéu para afrontar su último baile en el Real Madrid. El croata esperaba contar con más minutos de los que está teniendo y eso ha provocado que con el paso de las semanas su enfado ha ido siendo mayor hasta llegar al punto de discutir con Carlo Ancelotti.
El croata sabía que su rol ya no iba a ser esta temporada el de intocable, pero Carletto le aseguró que seguiría siendo un jugador importante. Por eso Modric aceptó quedarse en el Bernabéu aunque tuviese una oferta que multiplicaba casi por 20 su sueldo en el Real Madrid que le había llegado desde Arabia Saudí, campeonato al que se había ido su ya ex compañero Karim Benzema.
Modric: descanso o ¿castigo? https://t.co/lDl0kZCYgv
— okdiario.com (@okdiario) September 28, 2023
Pero desde el primer partido de Liga en San Mamés, allá por la primera quincena de agosto, se vio que Modric partía como suplente. La posición del croata en el banquillo, noticiosa primero, se ha vuelto habitual después. Luka ha sido suplente en tres de los 9 partidos oficiales del Real Madrid, ocho de Liga y uno de Champions. No ha completado ninguno y en el derbi de hace una semana fue sustituido en el descanso.
Precisamente el partido del Metropolitano ha supuesto un punto de inflexión (y quién sabe si un punto y final) en la relación entre Modric y su entrenador, Carlo Ancelotti. El croata, al que en el vestuario conocen por ser “un vinagre” cuando le sustituyen, no le gusta nada estar en el banquillo, aunque ha asumido su rol de esta temporada con resignación, profesionalidad y alguna mala cara que otra.
El cambio que encendió a Modric
Pero el cambio del Metropolitano no lo entendió. Se sintió señalado como el único culpable de la debacle de un Real Madrid que estaba siendo un coladero atrás y un equipo blando en el medio e invisible delante. Y Modric pensaba que no todo era culpa suya. A Ancelotti no le gustó lo que ocurrió en la caseta en el descanso del derbi y, desde entonces, el croata no ha vuelto a jugar un minuto.
Se quedó en blanco frente a Las Palmas el pasado miércoles y tampoco disputó ni un minuto en Montilivi, algo que no le ocurría a Modric desde la temporada de su llegada y adaptación al Real Madrid. Este martes, en el decisivo partido de Champions ante el Nápoles, es poco probable (por no decir imposible) que Ancelotti alinee al croata de inicio. Será su tercera suplencia consecutiva desde el derbi y habrá que ver si tiene minutos en el Diego Armando Maradona.
«Nadie está contento cuando no juega”, confesó Modric a la prensa croata en el parón de selecciones de hace tres semanas. “Después de todo en mi carrera, en la que no estoy seguro de haber estado en el banquillo durante tres partidos seguidos, esa sensación me resulta especialmente extraña. El entrenador lo decidió por sus propios motivos, pero no me hundiré ni flaquearé por eso”, advirtió el croata, seguro por entonces de que le daría la vuelta a la situación.
Pero Modric también advirtió que si su situación de suplente se prolongaba en el tiempo, tomaría sus propias decisiones: «Veremos cómo se desarrollan las cosas en lo que queda de año. Lo más importante es el interés del equipo y actuaré en esa dirección, como siempre. Si resulta que ya no soy importante, entonces pensaría qué hacer a continuación. Repito, no me quedé por quedarme, sino que quiero jugar y disfrutar del fútbol”. Y de momento Modric ni juega, ni disfruta.