Mestalla dejó una lección al Real Madrid. Los blancos firmaron una primera mitad que Ancelotti dejó claro dentro del vestuario que no se puede volver a repetir. Los madridistas estuvieron muy lejos de su nivel en los primeros 45 minutos contra el Valencia. En el día en el que tenía que asaltar el liderato de la Liga, con el permiso de un Atlético de Madrid que tiene un partido menos que deberá jugar contra Osasuna en el Metropolitano, los jugadores no salieron al terreno de juego ni con la ambición ni las ganas que demandaban el choque.
«El equipo ha sido capaz de reaccionar a la dificultad de la expulsión, como al penalti fallado y al gol anulado. Es difícil explicar lo mal que lo hemos hecho en la primera mitad y lo bien que jugamos la segunda. Han sido tres puntos merecidos, pero no podemos mostrar estas dos caras: muy mal la primera parte, con poco equilibrio, y tremendamente bien la segunda, con diez», aseguró el italiano tras el encuentro.
Y es que, Ancelotti no tuvo la más mínima duda en reconocer ante los medios de comunicación que la primera mitad fue «muy mala», aunque al mismo tiempo también quiso felicitar a sus jugadores por la reacción que experimentaron en el segundo acto, donde terminaron remontando el encuentro con 10 jugadores, ya que Vinicius fue expulsado.
No obstante, Ancelotti espera que lo sucedido en Mestalla en la primera mitad sirva de aprendizaje para el futuro. El Real Madrid tiene una temporada tremendamente exigente por delante y puestas en escena como la que llevaron a cabo contra el Valencia podría costarles partidos importantes. Este curso, sin ir más lejos, ya firmaron 45 minutos muy deficientes en encuentros que, finalmente, terminaron perdiendo, como ante el Athletic en San Mamés.
Bellingham es la reacción
El Real Madrid parecía otro equipo tras el paso por los vestuarios y uno de los grandes protagonistas fue Jude Bellingham. El mejor jugador de los blancos en estos momentos. Y eso que la noche parecía que se le iba a torcer cuando falló un penalti en el inicio de la segunda mitad. Su lanzamiento, flojo, se topó con la madera. Pero su reacción estuvo a la altura de lo que es en estos momentos, el mejor jugador del conjunto blanco.
El inglés apareció cuando más falta hacía. Cuando más complicado parecía que se estaba poniendo el encuentro tras la expulsión de Vinicius. Bellingham dio el pase a un Modric que no falló para hacer el empate y se aprovechó del esperpento defensivo del Valencia para hacer el 1-2 definitivo en el descuento.
«Ha hecho un gran partido. El penalti fallado le ha dado una motivación extra y ha hecho una última media hora como solo él sabe hacerlo. Ha trabajado y ha ayudado a Mbappé arriba. El gol ha sido un premio al partido que ha hecho», aseguró Ancelotti tras el encuentro
Bellingham se ha convertido en el jugador que tira de este Real Madrid. En un capitán sin brazalete para los blancos que no tiene el más mínimo inconveniente en ponerse el traje de líder para tirar del equipo y guiarle hacia la victoria.
