El foco de las salidas en el Real Madrid se centra ahora en Vinicius Junior. Las informaciones que llegan desde Inglaterra, en las que se asegura que el brasileño ha sido ofrecido al Manchester United, contrastan con los planes de la directiva madridista. El club considera al atacante intransferible, aunque la incertidumbre que rodea a la próxima temporada, en el aspecto económico, puede provocar que una buena oferta por el joven delantero termine llevándolo lejos del Bernabéu.
El jugador es el principal activo que tiene actualmente el conjunto blanco. Por sus condiciones y su proyección, Vinicius es uno de los únicos futbolistas por los que el club puede ingresar una buena cantidad de millones, que servirían para intentar cumplir con el principal objetivo madridista del verano, que no es otro que el fichaje de Kylian Mbappé.
El conjunto madridista estima que el valor de Vinicius rondaría en la actualidad 80 millones. Una cantidad prácticamente irrechazable, que podría llevar al club a considerar su venta si llegase una oferta de tal calibre por el prometedor jugador canarinho.
Sin embargo, desde la entidad consideran que hoy por hoy el jugador es intocable. La directiva madridista confía en la calidad de Vinicius y en que termine convirtiéndose en una auténtica estrella en los próximos años. Al brasileño se le ve como una perla aún por pulir, pero los avances que ha hecho en las últimas temporadas esperan que continúen dándose a mayor escala en los próximos años.
Varios clubes interesados
Desde el Reino Unido se asegura que el Real Madrid, aprovechando las conversaciones con el Manchester United, habría ofrecido al brasileño. Los red devils, que acaban de fichar a Jadon Sancho y que buscan armar un equipo con el que aspirar a todo en Europa la próxima campaña, quieren reforzarse en defensa con Raphael Varane. Sin embargo, ahora aparece también en escena Vinicius, un jugador con un futuro prometedor al que sólo una gran oferta parece que le pueda sacar del club blanco.
Pero Vinicius no estaría sólo en la órbita del United. El delantero madridista ha dado síntomas de convertirse en una estrella de cara al futuro, lo que le ha colocado en la agenda de otros grandes de Europa. El París Saint-Germain sería uno de los grandes interesados en él. Tanto Leonardo como Neymar avalarían su fichaje y podría ser clave en la operación Mbappé.
El otro gran club que está tras la pista del madridista es el Liverpool. Jurgen Klopp nunca ha ocultado su predilección por la perla madridista y, tras la eliminatoria de cuartos de final de la Champions, dejó constancia de ello. Vinicius vivió la que es hasta el momento su mejor noche como madridista frente a los red, haciendo un doblete y siendo fundamental en la clasificación para las semifinales, lo que incrementó ese interés de los ingleses en él.
Intocable… de momento
Pese a que algunos de los grandes de Europa se han interesado en el brasileño, el Real Madrid considera que es intocable. Los blancos le han colgado el cartel de intransferible por diversos motivos. El principal es que se confía plenamente en que acabe dando el salto definitivo de calidad y se convierta en una auténtica estrella. Además, los blancos no quieren reforzar a rivales directos con un jugador con una proyección como la de Vinicius.
Sin embargo, desde el club esta temporada vuelven a dar prioridad a los ingresos que puedan percibir por las salidas y a las fichas que puedan ahorrarse. Los madridistas han encontrado la fórmula para salvar sus cuentas, cerrando con beneficios por segundo ejercicio consecutivo, pese al descenso considerable de ingresos, y una vez más no gastarán en fichajes, salvo que llegue Mbappé.
Si consiguen convencer al PSG para que acceda a vender a su estrella y, además, consiguen convencer a Raphael Varane para que continúe, desde el club necesitarán buscar otra fuente de ingresos en el mercado, que podría ser Vinicius. El brasileño es el principal activo con el que cuentan los madridistas, por el que podrían llegar a ingresar 80 millones. Aunque el mercado llama a que el atacante pueda salir, los blancos no estarían dispuestos a venderle, salvo que llegue una oferta irrechazable.