«Creo que un hombre feliz tiene más posibilidades de jugar mejor», dijo Kylian Mbappé tras anunciarse su fichaje por el Real Madrid. Dicho y hecho. El futbolista jugó su primer partido tras hacerse oficial su llegada al conjunto blanco y lo hizo brillando con Francia. En un partido amistoso contra Luxemburgo, en el que es cierto que la exigencia no era máxima, el atacante participó en los tres goles de Les Bleus: un gol y dos asistencias.
De esta forma, Mbappé demuestra que le ha sentado bien liberarse, tras conocerse que jugará en el Santiago Bernabéu durante las próximas cinco temporadas. El todavía –hasta el 30 de junio– jugador del París Saint-Germain acaparaba los focos en el estreno de los de Deschamps antes de la Eurocopa que se disputará a partir de la próxima semana en Alemania. Y no los desvió en ningún momento.
Mbappé se puso el traje de estrella y, ante la débil Luxemburgo, consiguió liderar a la actual subcampeona del mundo, que parte como una de las favoritas en esta Eurocopa. Lo hizo asistiendo en los dos primeros goles a Kolo Muani y a Clauss, mientras que puso la firma al último gol del encuentro en el tramo final, a pase de Barcola. En un jugadón del extremo del PSG, tocó sutilmente para su compañero que, cayéndose al suelo, puso el 3-0 mandando al palo corto su disparo forzado.
De esta forma, completaba una actuación prácticamente perfecta, con la que calienta para el campeonato continental que le viene, donde si está a su mejor versión, será muy difícil pararle. Un rendimiento que, como él mismo ha reconocido, no ha encontrado durante todo el año, pero que tratará de recuperar en la concentración con Francia para la Eurocopa que comenzará el próximo viernes 14 de junio.
Mbappé se exhibe con Francia
La selección francesa jugaba su primer partido de preparación para la Eurocopa ante la débil Luxemburgo. Antes de debutar el 17 de junio contra Austria en Dusseldorf, jugarán otro amistoso frente a Canadá, en el que ya se espera que puedan jugar de inicio el resto de los jugadores del Real Madrid. De hecho, al contrario que con España –con la que se concentran el jueves– con la selección gala no jugaron ni Tchouaméni, ni Mendy, pero sí Camavinga, que entró en el 89′. Todo, a pesar de la reciente disputa de la final de la Champions League, en la que se impusieron al Borussia Dortmund.
En lo que respecta a Mbappé, mostró su versión más eléctrica en el estadio Saint-Symphorien de Metz. En el costado izquierdo de Francia, justo en el mismo lugar que ocupa Vinicius en el Real Madrid, no escatimó en esfuerzos para gustar al planeta fútbol. Fue un constante incordio para Jans y Mahmutovic, desbordados constantemente por la flamante adquisición de la entidad presidida por Florentino Pérez.
Francia se encomendó a su estrella y a las apariciones de Griezmann, también muy fino y muy conectado con Mbappé. El jugador del Atlético de Madrid ofreció una clase magistral de manejo de los tiempos, últimos pases y llegadas al área de Luxemburgo que apunto estuvieron de terminar en gol.