El PSG ha arremetido contra Kylian Mbappé en un durísimo comunicado emitido este martes tras las palabras del ya jugador del Real Madrid en una rueda de prensa en Metz, donde el miércoles disputará un amistoso con la selección francesa ante Luxemburgo. El delantero desveló que el club parisino le habló de forma violenta y le aseguró que no volvería a jugar en lo que restaba de temporada tras conocer su intención de marcharse al finalizar su contrato.
La reacción del Paris Saint-Germain, un equipo con el que todavía tiene contrato hasta el próximo 30 de junio, ha sido cuanto menos sorprendente y en unos términos muy llamativos al afirmar que «no tiene ninguna clase» al realizar este tipo de declaraciones. Mbappé en todo momento dejó claro que no fue infeliz a lo largo de sus últimos meses en París, pero sí puso luz a algunos de los episodios que atravesó desde que se conoció su salida, poniendo en muy buen lugar tanto a Luis Enrique como a Luis Campos.
«Me hicieron entender que no jugaría, me lo dijeron a la cara, me hablaron con violencia. Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar el terreno de juego. Esa es la verdad, y por eso siempre he estado tan agradecido al entrenador y al director deportivo», reveló el delantero, unas palabras que encendieron al PSG.
«Nasser Al-Khelaifi nunca ha dictado la más mínima decisión al equipo. Luis Enrique incluso lo dijo, pero a pesar de todo, Mbappé dice algo y todo el mundo lo publica como si fuera verdad», reza parte del comunicado del club facilitado a la agencia de noticias francesa AFP, citando directamente al presidente qatarí de la entidad.
Mbappé sobre sus últimos meses en el PSG
Volviendo a las palabras del futbolista, Mbappé hizo un recorrido de sus sentimientos en sus últimos días perteneciendo al PSG, defendiendo en todo momento al club, que no a sus dirigentes: «Estaría mal decir que sí. Hay cosas que me hicieron infeliz, pero hay cosas que no se pueden mostrar porque yo era un líder y no se sigue a alguien que está deprimido».
«Sería un poco cabrón venir a escupir y decir que fui infeliz en el PSG, pero allí hubo cosas que me hicieron infeliz y no me conformaría con un año así. Hay mucha presión, pero hay cosas más serias en la vida. Esto sigue siendo fútbol. Me pagan mucho dinero por jugar al fútbol. Hay gente que cobra mucho menos por trabajar en fábricas. Es bastante inapropiado que yo, Kylian Mbappé, me queje cuando en el mundo ocurren cosas horribles», agregó.
Aun así, se pudo ver a un Mbappé «contento» y «feliz» ante los medios de comunicación, aunque en «el final de temporada» haya «jugado bastante menos». «Todo el mundo sabe por qué he jugado menos. Pero es así, hay que adaptarse. Para mí no va a ser una excusa para la competición. Me voy a preparar físicamente y recuperar la mejor forma posible. Mi objetivo es ayudar a Francia a conseguir esta Eurocopa», manifestó.
«Un hombre feliz tiene más posibilidades de jugar. No habrá excusas para los partidos que he jugado ni los que voy a tener. Estoy muy contento y ahora, no porque sonría, vamos a ganar partidos. Ahora llego más sereno a los partidos», celebró el galo, que la próxima temporada será su primera con el Real Madrid.