El Real Madrid mantuvo su excelente racha de victorias en la Euroliga tras conseguir ante el Armani Milan su novena consecutiva, pero los pupilos de Pablo Laso estuvieron a remolque buena parte del partido hasta que la inspiración del ‘Facu’ Campazzo y Anthony Randolph decidió el duelo a su favor para seguir segundo en la tabla tras 17 jornadas.
Los merengues siguen con su rodillo habitual en Euroliga, sobre todo si juegan en el WiZink Center. El Real Madrid comenzó con dudas, muchas de ellas en el lanzamiento exterior, pero se fue entonando con el paso de los minutos a base de oficio y mucho sudor. Este martes le tocó ponerse el mono de trabajo para sacar adelante el triunfo (76-67).
Tavares fue el primer argumento de los blancos, autor de seis puntos en el cuarto inicial y el único faro entre tanta oscuridad. Enfrente, Vladimir Micov se empeñó en detener cualquier reacción local, el veterano Scola también (11 puntos) y lideró un parcial de 0-7 que dio las primeras ventajas suculentas a su equipo (10-17, min.9)
El ‘Chacho’ Rodríguez, en su vuelta a la capital de España, no estuvo afortunado en el arranque -cometió pasos en la primera acción- pero también fue cogiendo el pulso al partido con el paso de los minutos. El base canario quiso dar otro aire a los suyos y el guion del partido apenas cambió. Randolph comenzó a anotar, pero la renta seguía siendo favorable a los italianos (24-31, min.15).
El equipo dirigido por Ettore Messina, otro viejo conocido de la afición madridista, no echó de menos al lesionado Nemanja Nedovic y llegó al descanso con nueve puntos de ventaja, pero lo más importante, las sensaciones de obligar al Real Madrid a un esfuerzo mayor. El equipo de Laso necesitó dar un paso al frente para meterse en el duelo.
Fue entonces cuando el ‘Facu’ Campazzo entró en acción y comenzó a repartir asistencias. El argentino se disfrazó de mago y entregó hasta 12 pases de canasta, una barbaridad que desniveló el encuentro en favor de los blancos. Deck se aprovechó de ellos y también un Jordan Mickey que hizo las delicias del Palacio.
El conjunto milanista, que perdió credenciales cuando más las necesitaba, intentó apretar a última hora, sobre todo tras el parcial de 8-1 que dio la punta al Real Madrid. Desde el 53-49 ya no se movieron los de Laso como dominadores del luminoso, sentenciando en los minutos finales y pensando en la visita al Baskonia de este jueves.