El Liverpool intentará el próximo verano fichar a Rodrygo Goes como relevo para Mohamed Salah, que se irá de Anfield a final de temporada. El club ‘red’, igual que el Manchester City, está dispuesto a saltar la banca por el delantero del Real Madrid. El jugador, de 23 años, es uno de los más cotizados del mundo.
Así lo desveló Eduardo Inda en su intervención semanal en El Chiringuito de Jugones: «Hay un equipo del norte de Europa que está obsesionado con un jugador del Real Madrid para sustituir la baja de un jugador que se va haciendo mayor y que es egipcio y que saldrá de ese equipo. Hablo de que Salah se irá. El sustituto es un jugador que es sensacional, que cada vez que juega la lía y que muchas veces es minusvalorado. Hablo de Rodrygo Goes».
El brasileño será sin duda uno de los nombres propios de la próxima ventana del mercado veraniego que se abrirá en julio de 2025. El Liverpool, igual que el Manchester City e incluso el PSG, volverá a cruzarse en el futuro del delantero brasileño. Los dirigentes del club ‘red’ creen que el 11 del Real Madrid sería el sucesor ideal de Mo Salah, que dejará Anfield a final de temporada, tanto por su calidad como por su juventud y su polivalencia para jugar en todos los puestos del frente de ataque.
A pesar de sus últimas declaraciones en Brasil en las que ha reclamado más protagonismo y galones en su equipo y en la selección y de alguna queja en redes sociales sobre el tratamiento que recibe frente a la BMV (Bellingham, Mbappé y Vinicius), Rodrygo Goes está encantado en el Real Madrid. Sabe que juega en el mejor club del mundo y que ganarse un sitio no es nada fácil. Él se lo ha ganado con esfuerzo y un rendimiento espectacular tanto cuando le tocaba ser revulsivo como cuando consiguió hacerse un sitio como titular indiscutible en el once tras la marcha de Benzema.
Rodrygo levanta la voz
«A menudo parece que sólo estoy llenando espacios. ¿Falta alguien ahí? Pon a Rodrygo. ¿Falta alguien por la derecha? Rodrygo. ¿Falta alguien como número 9? Rodrygo. Eso es todo. Puede que me moleste un poco, pero soy un jugador de equipo», declaró el delantero del Real Madrid en una entrevista concedida a ESPN durante el último parón de selecciones. Esas declaraciones, en las que Rodrygo Goes se pone en valor, se unen a sus quejas en redes sociales por su ausencia en la lista de 30 nominados al Balón de Oro por quedarse casi siempre fuera de las portadas en beneficio de sus compañeros de ataque: Vinicius, Mbappé o Bellingham.
El Real Madrid no tiene en estos momentos ninguna intención de sentarse a hablar con nadie sobre el futuro de Rodrygo Goes. El brasileño renovó hace nueve meses y tiene por delante un contrato largo, hasta junio de 2029, con una prohibitiva cláusula de 1.000 millones de euros. El club blanco sólo se sentaría a hablar de un hipotético traspaso del brasileño bajo dos premisas que ahora mismo no se cumplen: que el jugador pidiera salir y que los clubes interesados en Rodrygo estuvieran dispuestos a poner más de 100 millones por su fichaje.
El valor de mercado de Rodrygo Goes es de 110 millones de euros según el portal especializado Transfermarkt, aunque su traspaso podría superar perfectamente esa cifra tal y como está el mercado del fútbol y la escasez de delanteros de nivel top mundial como el brasileño. A sus 23 años ya puede presumir de haber ganado dos veces la Liga española y de tener dos Champions en su palmarés, ambas con un papel protagonista y con goles históricos.
Esta temporada Rodrygo se ha consolidado como titular indiscutible a pesar de la llegada de Mbappé al Real Madrid. El brasileño ha sido titular en seis de los ocho partidos que ha jugado el equipo de Ancelotti y sólo rotó en Las Palmas y en Anoeta, aunque la lesión de Brahim le hizo entrar en el primer tiempo. Rodrygo ha marcado dos goles y ha repartido otras tantas asistencias en este arranque de temporada con el equipo madridista.
Rodrygo no sale en la foto
A pesar de que los focos se los lleven Mbappé, Vinicius y Bellingham, el trío de mediáticos de este Real Madrid, Rodrygo Goes es intocable para Ancelotti, que valora no sólo su capacidad de desborde sino también su sacrificio defensivo por el equipo. Sólo el regreso de Camavinga y la necesidad de blindar al equipo con un cuarto centrocampista podría sacar de su sitio al brasileño y volver a convertirle en el jugador número 12 de Carletto como en el doblete de 2022.
Rodrygo tiene muy claro que no quiere volver a ser el revulsivo del Real Madrid porque sabe que su estatus ha cambiado y ya se siente titular. Sólo si el brasileño volviera a verse fuera del once de Ancelotti de manera reiterada en los grandes partidos (derbis, Clásicos y duelos decisivos de la Champions), podría hacer que se replanteara su futuro en el equipo madridista, porque, de momento, Rodrygo Goes sólo piensa en blanco.