Eden Hazard se ha liberado desde que se retirase del fútbol profesional hace unos cuatro meses aproximadamente. El 3 de junio el Real Madrid comunicó oficialmente que el belga dejaba de pertenecer a la plantilla blanca a pesar de que aún le restaba un año más de contrato y lo hacía después de firmar tres temporadas prácticamente en blanco. ¿La causa? Un grave lesión de tobillo que sufrió tras una entrada de su compañero de selección Meunier durante un choque de Champions ante el PSG. El jugador no llegó a recuperarse totalmente y nunca volvió a ser el mismo dentro del campo.
Ahora, Hazard se ha sincerado y ha repasado su etapa en el club blanco al que, en líneas generales, se muestra muy agradecido aunque también ha dejado alguna crítica. «Desde pequeño fui seguidor de Zidane. El Bernabéu, la camiseta blanca… tiene un encanto que los demás clubes no tienen. El Madrid es especial. Más allá de eso, creo que no encajo. No es como yo. Es un club un poco ‘fanfarrón’ y yo no soy así. Incluso la forma en la que jugábamos no me gustaba si la comparas con la de otros equipos. Pero era mi sueño. No podía terminar mi carrera sin venir aquí», ha confesado el belga.
Hazard reconoce que hizo cosas mal en sus años en el Real Madrid y que quizá su actitud fue poco profesional en algunas ocasiones. «Me habría gustado hacer las cosas a mi manera y triunfar. Esto demuestra que el Madrid es más grande que cualquier otra cosa. Es complicado jugar allí. Quizá necesitaba entrenar más. También tuve las peores lesiones en los peores momentos. La operación, la placa… Vuelvo a jugar y me vuelve a doler. En la segunda temporada llegó Ancelotti. Tuve una buena preparación, jugué bien pero siempre aparecía el dolor y las lesiones», ha recordado.
Las lesiones, las culpables
El mediapunta, en su entrevista concedida al diario francés L’equipe, ha recordado con amargura aquella etapa. «Una mañana, cuando me desperté, me vi un bulto en el tobillo. Era una infección. Pedí que me operaran de nuevo y lo hicieron. Aún me quedaban dos años más de contrato. Lo intenté pero perdí mi lugar, mi confianza y luego mis ganas. Me levantaba con dolor de la cama», ha afirmado.
En cuanto al tema de su peso, el futbolista belga no piensa que esos excesos pudieran llegar a afectarle a su físico y a su carrera. «Con el Chelsea acababa de terminar una de las mejores temporadas de mi carrera y me dije: ‘Ahora estoy en el Real Madrid, estas son quizás mis últimas vacaciones…’ y me dejé llevar como cada verano: barbacoas, vino rosado… todo eso. Después en el Madrid la cosa salió mal y ya está», ha explicado.
Aun así, Hazard reconoce haber sido un privilegiado. «En ningún momento sufrí. Tengo suerte de haber estado en esta industria y haber ganado mucho dinero. La gente lucha todos los días, no tengo derecho a quejarme». El ex madridista, además, ha comentado que él no podría haber llevado la carrera y la dedicación de Cristiano Ronaldo. «No podría haber pasado una hora en agua fría después de entrenar. Prefería ir con mis amigos a jugar a las cartas o tomar una cerveza y después jugar con mis hijos en el jardín. Si hubiera sido como él me habría quemado».
Ahora, el belga es feliz alejado de los focos y del ruido mediático. Disfruta de las pachangas con sus amigos y jugando al golf. Vive en Madrid y lo único que le une al fútbol profesional es la carrera que están iniciando sus hijos. El mediano pertenece a las categorías inferiores del Real Madrid y el mayor hace lo propio en el Rayo Majadahonda.