El Shakhtar Donetsk, rival muy conocido por el Real Madrid en las últimas temporadas de la Champions League, siempre se ha caracterizado por sus habilidosos jugadores brasileños que casi copaban sus onces en competiciones europeas. Pero el conflicto entre Rusia y Ucrania ha roto con todo esto. La guerra le ha devuelto la identidad al cuadro ucraniano y casi el 90% de la plantilla son jugadores nacionales. Pero a la vez le ha robado la samba brasileña. Lucas Taylor es el único jugador brasileño en un equipo que ya no puede presumir de talento carioca.
El éxodo en el Shakhtar es casi total. Del once que recibió al Real Madrid hace un año solamente quedan dos jugadores en plantilla. En agosto, con la salida de Marlon al fútbol italiano, el Shakhtar se quedó temporalmente sin brasileños en su plantilla hasta la incorporación de Lucas Taylor semanas después. Se interrumpió de esta manera una era que comenzó 20 años atrás con el fichaje de Brandao en mayo de 2002.
Tras más de siete meses de guerra, el Shakhtar no entrena ni juega en Donetsk, ciudad que ha sido anexionado por Rusia. El cuadro ucraniano ha tenido que mudarse lejos de su ciudad debido a los bombardeos y acciones militares. A 1.578 kilómetros de allí, en Varsovia, juega sus partidos de Champions League por culpa de la guerra. Y allí será el escenario donde se midan al Real Madrid el martes de la semana que viene.
En cambio, para los partidos de su Liga doméstica, sí juega en Ucrania. Lo hace entre Kiev y Lviv. Aunque por seguridad, y para evitar problemas, lo hará en esta segunda ciudad a más de 1.200 kilómetros de Donetsk, ciudad y región de la que proviene el Shakhtar, perteneciente al Dombás, en guerra desde el 2014 y anexionada a Rusia la semana pasada. El propietario del club, Rinat Akhmetov, se mantiene fiel a Kiev por el momento.
Perjudicados por la FIFA
Hace meses, la FIFA aprobó una nueva medida para que los jugadores de los clubes ucranianos pudieran cambiar de club de manera inmediata. Entre cesiones, ventas y jugadores libres, hasta veinte jugadores del Shakhtar Donetsk han dejado el club desde la temporada pasada, entre ellos una gran cantidad de futbolistas brasileños que hacían de este equipo un conjunto con mucha ‘samba’.
A finales del año pasado, el 63% de los goles del Shakhtar en la Champions League habían sido anotados por jugadores brasileños. Un dato que refleja la importancia de estos jugadores históricamente en el club ucraniano.
Jugadores brasileños como Marco Antonio (Lazio), Ismaili (Lille), Dodo (Fiorentina) o Marlon (Monza) se han marchado al fútbol francés o italiano. De esta manera, han llegado 25 nuevos futbolistas al Shakhtar Donetsk, próximo rival del Real Madrid en la Liga de Campeones. Solamente tres jugadores de una plantilla de 29 no son ucranianos. Un croata (Neven Djurasek), un brasileño (Lucas Taylor) y un burkinés (Lassina Traoré) son la excepción que confirma la regla en plena guerra.
En Ucrania, en plena guerra, una de las curiosidades es que hay un refugio aéreo a medio kilómetro de cada Estadio por si se produce un ataque. Con todo y con eso, el Shakhtar ha conseguido aislarse de todos los problemas y en Champions lleva 4 puntos de 6. Vencieron en casa del Leizpig (1-4) en la primera jornada y empataron frente al Celtic (1-1) en la segunda. En Liga son líderes con 13 puntos de 15 posibles.