Zinedine Zidane no tendrá regalo de Reyes. Es algo ya consabido por el técnico francés a estas alturas de la historia… pero está contento. El entrenador blanco, que aparcó su idea de intentar el fichaje de Pogba al no considerarlo prioritario, considera que su plantilla está plenamente preparada para dar un golpe sobre la mesa en esta segunda vuelta del campeonato doméstico y de cara a la Champions League, con el Manchester City en el horizonte allá por febrero.
Pero sí habrá juguete invernal este enero para Zidane… se llama Eden Hazard. Tanto en el cuerpo técnico como la cúpula merengue existe plena confianza en lo que está por venir para la plantilla blanca, más si cabe a expensas de la recuperación del 7, un fichaje de garantías. De puertas para dentro están plenamente convencidos en que el belga será determinante en este segundo tramo de la temporada, de la misma manera que lo fue el curso pasado en un Chelsea que no se resquebrajó por él, sino que se alzó con el trono de la Europa League.
Hazard hizo crack en el duelo ante el Paris Saint Germain de la fase de grupos de Champions. Su lesión, en una zona ya dañada para el belga, está siendo tratada con mimo y cautela por parte del Real Madrid, que no tiene prisa en que vuelve pese a esperar su regreso. Zidane ya informó que está totalmente descartada su presencia en esta nueva y entretenida Supercopa de España.
Sin fecha de regreso
Su fecha de regreso es indeterminada pero en el club ya se visualiza su regreso. Su vuelta a los terrenos de juego puede ser decisiva para que el equipo dé un paso más al frente en este curso y termine de activar ese rodillo que ha ido apariencia con intermitencia. En las oficinas del club se respira un notable optimismo. «Si hemos llegado empatados a puntos con el Barça y casi no ha jugado. Cuando esté bien, Hazard nos hará mejores», se respira de puertas para adentro cuestionados por la reaparición de la estrella belga. La cuenta atrás con Hazard está ya en marcha y se le espera con esa sonrisilla nerviosa que da paso al éxtasis.
