Se acerca el mes de enero, mes clave por la apertura del mercado de fichajes que traerá revuelo, aunque tendrá poca trascendencia en el Real Madrid. Las últimas semanas ha regresado la rumorología blanca con los nombres de Paul Pogba y Christian Eriksen de nuevo asociados al club. Sin embargo, la postura madridista es clara: no habrá refuerzos.
Desde la cúpula merengue, pese al difícil comienzo del equipo, se considera que el vestuario blanco es top y capaz de competir con cualquier rival. «Tenemos un plantillón», aseguran las altas esferas en el Santiago Bernabéu, muy satisfechos con el rendimiento que está comenzando a desarrollar el equipo de Zinedine Zidane en los últimos dos meses.
Y es que si en octubre se consideraba que el equipo podría necesitar algún retoque, el pensamiento ahora es bien diferente, incluso en la cabeza de Zidane. El francés siempre apostó por un refuerzo para el centro del campo, con Paul Pogba como preferencia; aunque el tiempo y la fuerte irrupción de Fede Valverde en la medular han dejado aparcada esa posibilidad.
«Si jugadores como Vinicius no entran en las convocatorias y un Balón de Oro como Modric es suplente, ¿cómo vamos a fichar más jugadores», aseguran en la cúpula del Real Madrid a OKDIARIO. La plantilla de Zidane es amplia, con 26 futbolistas de pleno derecho. El técnico francés tiene a casi la totalidad de la plantilla enchufada y eso hace crecer el carácter competitivo de los suyos, limitando las necesidades de refuerzo. Zidane no tiene un once, tiene un grupo amplio.