Me temo que no va a ser bonito ni edificante lo que deparará el derbi en el Metropolitano el próximo domingo 29 de septiembre. A la rivalidad ancestral y legítima, en los últimos años se ha unido el odio y, en algunos desgraciados casos, el racismo en contra de Vinicius. Parece que los aficionados que aborrecemos la violencia física y verbal, nos veremos abocados a ver dos partidos: el de los dos equipos y el de una parte del público contra Vinicius.
El hecho de que algunos aficionados estén promoviendo acudir con mascarillas para poder insultar con impunidad no deja de ser una planificación de la barbarie. El insulto ya no será una reacción impulsiva «motivada» por la actitud de Vinicius, sino una acción planificada.
Busquets Ferrer tendrá el enorme reto de arbitrar un partido siempre complicado y controlar la necesidad o no de impulsar el protocolo contra el racismo. Esperemos que no sea necesario lo segundo e impere la cordura, aunque sólo sea por temor a las represalias.
En el plano deportivo, el Madrid afrontar este derbi con la ausencia de Mbappé. El francés iba a disputar su primer derbi con la ventaja competitiva de que le foco no estuviera puesto en él por lo anteriormente explicado. Probablemente Carletto optará por sustituirlo por Modric y dar rienda suelta a Bellingham en un 4-3-1-2. Las alternativas son un Camavinga que vuelve tras mes y medio, Guler y Endrick, que parece llamado a entrar más tarde a refrescar la delantera.
Cabe recordar que el Real Madrid la temporada pasada sólo perdió dos partidos y ambos fueron en el Metropolitano. Tras treinta y nueve jornadas imbatido, será un reto mantener la condición, pero buscando una victoria necesaria dado el pleno liguero que lleva el Barça de Flick. El contexto lo es todo y un empate en el Metropolitano no sería un buen resultado pese a que resultase completamente razonable.
Por su parte, el Cholo se debatirá entre ir a buscar el partido como hizo el año pasado o esperar a que llegue el momento. La milagrosa victoria en Vigo le da algo más de margen, pero si quiere pelear la Liga no puede verse a ocho puntos del Barça ya en septiembre. El ánimo, ojalá bien enfocado, de su público no le faltará. Como tampoco puede reprochar las armas ofensivas de las que dispone tras el mercado de fichajes. Como madridistas deseo que el Madrid gane el primer partido y que el segundo lo ganemos todos. Creo que ya han llegado las cosas con Vinicius demasiado lejos.