El mercado de fichajes de Arabia Saudí cerró este miércoles y muchos grandes clubes europeos respiran con alivio. El Real Madrid ha vuelto a salir indemne a pesar de que cuatro jugadores de la primera plantilla han sido tentados con ofertas multimillonarias a lo largo de 2025: Vinicius, Rodrygo, Bellingham y Brahim. Ninguno de ellos sucumbió al poder del dinero saudí y han preferido perder dinero, muchísimo dinero, a cambio de seguir haciendo historia en el Bernabéu.
El primer jugador a por el que vino Arabia Saudí fue Vinicius. Los primeros contactos se produjeron en el verano de 2024, aunque en aquel momento Vini, que venía de ganar Liga y Champions y hacía hueco en su casa para el Balón de Oro, ni se planteaba salir del Real Madrid. Luego su situación cambió, su rendimiento bajó, el Balón de Oro se esfumó y los responsables saudíes volvieron a la carga con la madre de todas las ofertas: 1.500 millones libres de impuestos por cinco temporadas.
Tal como adelantó Eduardo Inda en El Chiringuito el pasado 11 de marzo, “En Arabia tienen dinero a mansalva y se habla de que la oferta que podrían ponerle sobre la mesa al Real Madrid estaría entre los 400 y los 500 millones de euros, lo que duplicaría el precio del traspaso más caro de la historia que fue el de Neymar al PSG por 222 millones”. Al final Vinicius, que estuvo muy tentado por el dinero y el proyecto saudí, volvió a rechazar la multimillonaria oferta.
Las calabazas de Rodrygo
Rodrygo Goes rechazó en enero una oferta del Al-Hilal, que acaba de rescindir el contrato de Neymar tras pagarle 60 kilos. En aquel momento, el brasileño era intocable para Ancelotti y dijo no a un contrato de 125 millones netos por cinco temporadas –a razón de 25 millones anuales– en una operación que habría supuesto un ingreso para el Real Madrid de una cifra superior a los 100 millones de euros.
Y como en el diccionario de Arabia Saudí no existe la palabra rendirse, tras Vinicius y Rodrygo, vinieron a por otro jugador del Real Madrid: Jude Bellingham. El inglés, otra de las grandes estrellas mundiales del club de Florentino Pérez, es aún más joven que los dos brasileños, por lo que encajaba a la perfección dentro de esa expansión de la Superliga de Arabia Saudí en el medio plazo.
La oferta a Bellingham fue muy parecida a la que tuvo en su día sobre la mesa el propio Vinicius o la que le trasladaron también a Lamine Yamal: 1.000 millones por cinco temporadas. Y netos, por supuesto. Pero con el inglés, que apura su recuperación para volver al equipo el mes que viene, también pincharon en hueso.
El último jugador en ser tentado por la Superliga saudí fue Brahim Díaz. Al hispano-marroquí, un jugador con un enorme potencial mediático en el continente africano, le pusieron sobre la mesa un contrato de 100 millones netos por cinco temporadas. Aunque las cifras no se aproximaban ni de lejos a las que ofrecían a Vinicius, Rodrygo o Bellingham, Brahim tampoco dudó en elegir el Real Madrid, con el que ya tiene apalabrada su renovación, antes que los millones de Arabia.