El Comité Técnico de Árbitros ha metido en su organigrama al ex árbitro Turienzo Álvarez, colegiado que estuvo 13 años en Primera División, y que fue famoso en 2007 por estar muy cerca de quitarle una Liga al Real Madrid -la conocida como la del ‘clavo ardiendo’- por su escandaloso arbitraje en un encuentro en Santander. Turienzo Álvarez figura como encargado de la Primera División en el nuevo organigrama presentado por el CTA, que preside desde hace unas semanas Francisco Soto Balirac.
Nos situamos. Temporada 2006/07. El Real Madrid de Fabio Capello está en plena remontada en la Liga para cazar al Barcelona, del que había llegado a estar a 11 puntos de distancia. Desde la jornada 21 no perdía el equipo madridista y desde un 3-3 en el Camp Nou (punto de inflexión de aquella temporada en Liga) el conjunto blanco contaba sus partidos por victorias… hasta que llegó Turienzo.
En un partido en El Sardinero de Santander, y con el Real Madrid ganando por 0-1 (colocándose líder virtual), Turienzo Álvarez dejó al conjunto madridista con dos jugadores menos (expulsó a Iván Helguera y a Mejía) y pitó dos penaltis inexistentes a favor del Racing (ambos anotados por Garay, jugador que después militó en el Madrid). El resultado fue de 2-1, el Real Madrid se alejó a cinco puntos del Barcelona y le superó incluso el Sevilla a falta de ocho jornadas para el final.
El Real Madrid acabó ganando aquella Liga, la de las remontadas imposibles y épicas, porque de los 12 últimos partidos ganó todos… menos el de Turienzo Álvarez en Santander (y el empate en Zaragoza, que acabó siendo una victoria práctica por el ‘tamudazo’ en el Camp Nou). Y porque el Barcelona pinchó, así como el Sevilla. Los errores de este colegiado vasco, aunque adscrito al comité castellano leonés, dieron la vuelta al mundo.
«Verdugo Turienzo», tituló MARCA, con el mensaje «esta es la cara del hombre que aleja al Real Madrid de la Liga». «Están pasando cosas muy raras», dijeron desde el vestuario del equipo blanco. La prensa nacional y mundial fue unánime: escándalo en la liga por el arbitraje de Turienzo.
El colegiado llegó a asegurar que tras esos fallos, que dejaron al Real Madrid muy cerca de perder esa Liga, recibió 50 amenazas por telefónica y que le marcó durante toda su carrera, aunque aguantó cinco años más en la élite, ya que se retiró en 2012. Ese arbitraje en Santander se produjo en el apogeo de los pagos del Barcelona a José María Enríquez Negreira, en ese momento vicepresidente de los árbitros españoles.
Pese a que nunca llegó a ser internacional, Turienzo Álvarez dirigió al Real Madrid en 27 duelos en su carrera, con datos pobres para el equipo blanco, ya que sólo registró con este árbitro un 59% de victorias (porcentaje muy por debajo de lo que suele hacer el Real Madrid, mientras con el Barça registró un 71% de triunfos) y un 26% de derrotas. Como curiosidad, Turienzo fue el colegiado de dos grandes tropiezos del Real Madrid en Copa del Rey: la eliminación en Toledo en el año 2000 y la sonrojante goleada en Alcorcón en 2009.