Casemiro apadrinará a Aurélien Tchouaméni. El brasileño, lejos de ver la llegada del mediocentro francés como una amenaza para su posición, lo hace como una oportunidad de mejorar y de subir el nivel de la plantilla. Por fin, tendrá un recambio de garantías, ya que hasta este momento su posición era la única que no estaba doblada. Case es plenamente consciente de que por delante viene una temporada tremendamente exigente para todos. El Real Madrid afronta seis competiciones -Liga, Champions, Copa del Rey, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes y Supercopa de España- y entre los meses de noviembre y diciembre se celebrará el Mundial en Qatar. La carga de partidos será muy importante y todos tendrán su espacio.
Por lo tanto, Casemiro espera con los brazos abiertos a un jugador de 22 años que ha deslumbrado en el Mónaco y es un fijo en la selección francesa, pero que tendrá que adaptarse al Real Madrid. La experiencia del brasileño será muy importante para que el galo poco a poco se vaya aclimatando a la exigencia del conjunto madridista. Los blancos saben que con la llegada de Tchouaméni han fichado presente, pero sobre todo un futuro que crecerá al lado de un jugador de leyenda como es el carioca.
Casemiro tiene madera de líder. El Real Madrid lleva años convencido de que en la figura del brasileño hay un capitán en potencia. Entiende a la perfección los valores del club, esos que transmite a los jóvenes como Vinicius, Rodrygo o Miguel Gutiérrez y que, a partir de la próxima temporada, hará con Tchouaméni. El mediocentro sabe el sacrificio que supone jugar en un club como el blanco, donde ha ganado cinco Champions.
Un recambio de garantías
Con el fichaje de Tchouaméni, el Real Madrid llena la única pieza que le faltaba a Ancelotti, la del reemplazo de Casemiro, con un futbolista cuyo presente es ya llamativo y su futuro se asoma como extraordinario. El francés es un futbolista adaptable a varias posiciones del centro del campo, pero su hueco en el conjunto blanco parece llamado a estar en el mediocentro, el puesto de pivote en el que Case ha marcado la historia reciente del club.
Dotado de grandes cualidades defensivas, pero también de un notable potencial ofensivo, Aurelien puede perfectamente hacer las veces del ‘14’ madridista desde uno de los puestos más complicados en el terreno de juego, sobre todo en equipos eminentemente ofensivos como el que propone Carlo Ancelotti en su Madrid. Casemiro le ayudará y le irá aportando su experiencia con el único objetivo de que el equipo crezca y siga ganando.