Brahim llega al Milan con galones. El joven futbolista abandona el Real Madrid año y medio después de recalar en la entidad blanca, donde aterrizó tras salir del Manchester City. En el Santiago Bernabéu no ha tenido mucho protagonismo durante este tiempo, lo que le ha empujado a tomar una decisión que le ha costado mucho llevar a cabo. El malagueño no era partidario de salir del equipo blanco, pero entre el club y la entidad italiana le han convencido de que esto era lo mejor para su carrera. Sobre todo, porque lo que le han transmitido es que será una pieza importante en San Siro.
Brahim se ha decantado por el Milan por la insistencia de Stefano Pioli, entrenador del club italiano, que le ha transmitido que cuenta con él, que su idea es que juegue en la mediapunta y que sea una de las referencias de un equipo que quiere recuperar los laureles perdidos en los últimos años, y por el Real Madrid. Entre el club y Zidane le han hecho ver que a su edad, tiene 21 años, debe jugar con continuidad, algo que por el momento vestido de blanco tiene muy complicada. La confianza del que será su nuevo técnico y las palabras de los madridistas le han ayudado a tomar esta decisión.
El jugador tenía muchas novias y muchas de ellas eran españolas. Sevilla, Villarreal, Valencia, Betis, Granada o Getafe, entre otros, estaban muy pendientes de la decisión de un jugador que iba a salir sí o sí este verano del Real Madrid, pero finalmente la apuesta que ha hecho el Milan para hacerse con su cesión ha sido definitivo. En Italia jugará Europa League.
No obstante, el Real Madrid le ve como un jugador de futuro y por ello sólo ha accedido a ceder el jugador sin incluir ninguna cláusula de compra. Brahim es muy del gusto de Zidane, aunque el francés cree que necesita una temporada jugando al máximo nivel para terminar de alcanzar el nivel que le permita ser un futbolista importante dentro de la plantilla blanca. Y todas las partes creen que en Milán lo conseguirá.