Brahim Díaz pide paso en el Real Madrid para 2025. El malagueño conoció un arranque de temporada complicado. Si bien empezó con un gol y una asistencia en el primer partido liguero en el Santiago Bernabéu, las cosas se torcieron posteriormente. Malos resultados del equipo, una lesión… El ex del AC Milan no tuvo mucha suerte. Sin embargo, el delantero está recuperado al cien por cien y espera tener más protagonismo el año que viene. Con Marruecos, es un líder nato. Su último parón fue excepcional, marcando cinco dianas en dos encuentros.
Su sobresaliente partido (jornada 2) ante Pucela le dibujó un sitio de titular ante Las Palmas. Sin embargo, ante una mala actuación colectiva, Carlo Ancelotti sacrificó al extremo derecho y lo relega al banquillo. Como si fuera poco, la mala fortuna siguió en su bando. El 14 de septiembre en Anoeta, el internacional marroquí se rompe. Lesión el abductor largo de la pierna derecha. Tiempo de baja aproximado: unos dos o tres meses.
‘Mentalidad Brahim’
No obstante, Brahim Díaz no se desmotivó. Hecho de una mentalidad inquebrantable, el atacante puso manos a la obra para recuperarse lo antes posible. Acortó los plazos para reincorporarse lo antes posible. Se esperaban unos dos o tres meses, finalmente fueron 42 días (volvió para el Clásico). Si al principio le costó volver a arrancar la máquina, el internacional marroquí está totalmente recuperado y está dispuesto en realizar todos los sacrificios necesarios para recuperar protagonismo en la plantilla del Real Madrid. En total este curso, el andaluz disputó 744 minutos repartidos en 17 encuentros, sumando una diana y dos asistencias.
La ambición del malagueño es triunfar en Chamartín, lo tiene claro. Con contrato hasta 2027, el delantero trabaja sin parar para hacer historia en el club de su vida. Ya lo dijo en su primera presentación (2019). «Solo contemplaba tres opciones. La primera era jugar en el Real Madrid. La segunda era jugar en el Real Madrid. Y la tercera, jugar en el Real Madrid», comentaba.
Lo que destaca también es su actitud en el campo. A través de sus celebraciones, Brahim transmite un mensaje de compromiso y sacrificio. Él lo sabe, y lo ha demostrado, se siente cómodo en muchas posiciones. La banda derecha es su zona, pero no es imposible verle de mediapunta o de centrocampista. Su último golpe de magia fue ante el Atalanta en Champions. Contra los de Bérgamo, el malagueño cocinó el 1-0 para Kylian Mbappé y su actuación fue una de las más destacadas. Cada minuto con la elástica blanca es una oportunidad y el extremo no quiere desaprovecharla.
Importante en Marruecos
Internacional español desde la sub-17 hasta la absoluta, el canterano del Málaga y del Manchester City se decantó finalmente por Marruecos, tierras de su padre. Debutó con La Roja en aquel encuentro ante Lituania en junio de 2021, previo a la Eurocopa. El positivo en COVID-19 de Sergio Busquets confinó a Luis Enrique y a los mayores. Por lo tanto, la sub-21 que estaba preparando los Juegos de Tokio, fue mandada a disputar el partido amistoso previsto contra los lituanos. 16 futbolistas hicieron su ‘debut’ con la plantilla principal. Brahim disputó los 90 minutos e incluso marcó un gol.
Sin embargo, Brahim nunca recibió la llamada oficial de la absoluta. Entonces, Walid Regragui (seleccionador marroquí) le dio una bala. El madridista la aprovechó. Desde su debut en marzo de 2024 con los Leones del Atlas, el delantero vive una bonita historia de amor. Disputó ocho partidos, gastó siete muescas en su pistola y repartió dos asistencias. Lleva cuatro partidos consecutivos enjaulando. Es más, en el último parón, Brahim enzarzó en cinco ocasiones. Un doblete ante Gabón y un hat-trick en 42 minutos, el primero de su carrera profesional, ante Lesoto. Nada mal.