El Santiago Bernabéu, en consonancia con el Real Madrid, no calló y protestó contra los árbitros con una tremenda pitada cuando sonaron los nombres de Soto Grado, colegiado de campo, y De Burgos Bengoetxea, de VAR, por megafonía antes del derbi contra el Atlético. Los responsables del arbitraje este sábado notaron la hostilidad de la parroquia blanca desde el primer momento, y es que la indignación en el madridismo con estos después del escándalo de Cornellá es máxima.
Así lo expresó el club blanco con la carta que dirigió a la Federación y al CSD este lunes a modo de protesta contra el sistema arbitral, una queja que llegó dos días después de la entrada criminal de Carlos Romero sobre Kylian Mbappé, que Muñiz Ruiz no castigó con tarjeta roja. Soto Grado será quien pite sobre el césped este derbi, el artífice de la expulsión a Vinicius Junior en Mestalla.
El árbitro, al igual que su compañero De Burgos en el VAR, fue pitado por todo el Bernabéu cuando la megafonía pronunció su nombre en un Bernabéu prácticamente lleno. Su poco protagonismo en el derbi será señal de que es un partido en el que impere sobre todo el buen fútbol, ya que lo que se juegan los dos equipos –separados por un punto por el liderato– es demasiado como para que un trencilla vaya por delante.