Álvaro Carreras ha cumplido su sueño de jugar en el Real Madrid. Después de unas semanas de duras negociaciones con el Benfica, finalmente el lateral pudo volver a la que fue su casa como cadete y juvenil entre 2017 y 2020 en La Fábrica. Un premio del que pudo disfrutar en su día de presentación con su familia y el presidente, Florentino Pérez.
Durante su camino a Valdebebas no paró de sonreír, parándose a firmar con la afición y posando en el reconocimiento médico junto con los médicos del club. Aunque todos los focos estuvieron en sus primeras palabras como nuevo jugador madridista, antes resolvió una de las grandes dudas que había en torno al gallego: su dorsal.
Entre las opciones que había disponibles, Álvaro Carreras no tenía mucho de donde elegir. La Liga solo permite lucir hasta el número 25, por lo que lucirá esta próxima temporada con el 18, heredado de Jesús Vallejo que recientemente ha fichado con el Albacete. La alternativa era el 25, que no lo tenía nadie desde Kepa Arrizabalaga cuando estuvo cedido en la campaña 2023-24. Pero este dorsal era más acorde para un portero, por lo que decidió quedarse con el primero.
Álvaro Carreras, un dorsal nuevo para su carrera
Desde que lució el 16 en las categorías inferiores del Real Madrid, Álvaro Carreras ha lucido muchos números hasta regresar al Santiago Bernabéu. En su carrera con el Manchester United ha lucido muchos en diversas categorías como el 74, 3 y 11, entre muchos otros.
En su año cedido en el Preston lució el 2, y un año más tarde el 33 en el Granada. Ya, en su etapa con el Benfica, tuvo el 3 en la espalda que tanta suerte le ha dado para que Florentino Pérez se lanzase a por su fichaje. Con el 18, Carreras sucederá otros futbolistas como Tchouaméni, Bale, Lucas Vázquez, Nacho y muchos más.
