La que puede ser la última temporada de Erling Haaland en el Borussia Dortmund no está saliendo como el noruego esperaba. Las lesiones le están mermando el curso del delantero, que pese a haber marcado 23 goles, se ha perdido ya 16 partidos esta campaña por cuatro lesiones. La última, una recaída de la rotura fibrilar que sufrió el pasado 22 de enero y que le ha impedido jugar desde entonces.
El deseado por Barcelona y Real Madrid se ha destacado como uno de los mejores, si no el mejor, delanteros del mundo durante sus dos temporadas en el Borussia Dortmund. Sus números están a la altura de los Lewandowski, Messi, Cristiano o Mbappé, lo que aventura una disputa con el francés el dominio del fútbol mundial durante la próxima década. Pero sus 80 goles en ese tiempo con el conjunto alemán se han combinado con varias lesiones desde que su llegada.
En total, el nórdico acumula nueve lesiones en estos dos últimos años en Dortmund. En total, son 139 días de baja por problemas físicos –cuatro meses y medio– y sumando, lo que lleva a preguntarse si realmente no le pasarán factura en un futuro. Por el momento, tal y como atesora su excelente rendimiento, no parece que sea un problema, pero la última lesión, que se ha complicado en exceso, ha hecho saltar las alarmas.
Haaland se retiró lesionado por una rotura de fibras ante el Hoffenheim el pasado 22 de enero y desde entonces no ha vuelto a vestirse de corto. Todo apuntaba a que estaría tres semanas de baja, pero la lesión se alargó y necesitó dos semanas más. Cuando parecía que estaba en disposición de regresar, una recaída de esa misma lesión le obliga de nuevo a parar, como mínimo, un mes más.
La situación empieza a ser preocupante si se mira su historial médico. A las dos últimas lesiones del noruego se suman otras siete desde que llegó a Dortmund hace dos años. Hace dos temporadas, se perdió dos encuentros por unos problemas de rodilla, mismo motivo por el que el pasado curso se perdió otro. Después, llegó una rotura de fibrilar que le tuvo un mes en el dique seco, mientras que una cuestión muscular le llevó a estar ausente en otro encuentro en mayo del pasado año. Unos días después, se perdió otro partido por un traumatismo.
En esta temporada, los problemas se empezaron a reflejar desde el comienzo. Haaland estuvo 18 días fuera de los terrenos de juego, ausentándose en tres encuentros por otro problema muscular. A ellos, se sumarían otros siete partidos entre octubre y noviembre, por una lesión en el flexor de la cadera, que le tuvo cinco semanas fuera. Ahora, la baja del killer se prolongará durante, al menos, un mes más, por otra rotura de fibras que hace que empiece a preocupar su historial.