El Real Madrid se impuso al Betis Féminas a domicilio (1-3) y retrasó el título del Barcelona, que tendrá que esperar de momento a la siguiente fecha para cantar el alirón en la Liga F. Las de Alberto Toril vencieron con solvencia superando el tanto inicial de las béticas y se afiazan en la segunda posición de la tabla gracias a dos tantos tardíos que llegaron desde el banquillo. Ambos conjuntos dejaron toda la emoción para una segunda mitad que fue espectacular.
El Betis se adelantó en la contienda con el tanto de Rinsola Babajide, que abría el marcador en los compases iniciales de la segunda mitad. La delantera bética aprovechó un error defensivo de las blancas para guindarle el balón a Misa, que fue incapaz de atajarla con su estirada, y empujar el balón con la zurda a puerta vacía.
No obstante, el Madrid supo reponerse y tras otro error en defensa, esta vez de las verdiblancas, igualaron la contienda con el gol de Caroline Weir. La escocesa volvió a lucirse y consiguió sacar a su equipo de apuros con una diana que firmó tirándose al césped en una acción en las que las zagueras béticas pecaron de un exceso de confianza.
Los dos siguientes goles que condujeron a la victoria los hicieron Moller y Olga Carmona, que entrarían desde el banquillo. Previamente, la lateral zurda del Betis Quiles sería expulsada minutos antes del descanso por doble amarilla. Una acción que se tradujo en una falta que a punto estuvo de convertir nuevamente Weir, pero la guardameta bética la rechazó con una estirada espectacular.
El tanto que desempató el encuentro lo firmó la delantera danesa del Madrid, que remató con la testa un centro medido de Claudia Florentino. Minutos después, y tras varias llegadas del Betis, que pudo empatar, Olga Carmona hizo el 1-3 definitivo desde el punto de penalti. La propia delantera fue derribada dentro del área por Matilde Fidalgo y ella misma se encargó de enviar a la red la pena máxima.
Por tanto, las de Toril siguen momentáneamente enganchadas a una Liga que parece sentenciada por el máximo rival pero que, mientras siga la posibilidad, siguen luchando jornada tras jornada. En esta ocasión, con la cosechada en Sevilla, encadenan su segunda victoria consecutiva tras el parón de selecciones y las buenas sensaciones no disminuyen en las filas blancas.