La indignación en el vestuario del Castilla tras lo sucedido en el partido contra el Rayo Majadahonda es máxima. El filial del Real Madrid cayó derrotado en el Cerro del Espino tras un golazo de Carlitos en el 88′ después de que el árbitro Domínguez Cervantes no señalase dos penaltis clarísimos a favor de los blancos, que esta ocasión vestían de rosa.
Ambas jugadas tuvieron lugar en la segunda parte del partido y con un mismo protagonista: Hugo Duro. En la primera de ellas el colegiado andaluz no indicó penalti después de un alevoso agarrón de Vega al delantero madridista que le impidió rematar un centro desde el costado. Domínguez Cervantes estaba bien colocado y vio la jugada, pero no decretó infracción.
También estaba perfectamente posicionado en la segunda jugada polémica. Hugo Duro se internaba en el área cuando Bernal pisaba su tobillo dentro del área. El árbitro presenció la jugada de manera clara, pero señaló la falta fuera. La cara de incredulidad de los jugadores de Raúl hablaba por sí sola.
Reincidente
No es la primera vez que el malagueño Abraham Domínguez Cervantes perjudica claramente al Real Madrid Castilla. En el club no se olvida lo que este colegiado hizo en el año 2016 cuando el filial, dirigido por Ramis, se jugaba el ascenso a Segunda contra el UCAM de Murcia.
El árbitro andaluz permitió a los murcianos jugar de manera agresiva en cada una de las jugadas del partido. Aquel día, hasta tres jugadores del UCAM debieron ser expulsados, pero Domínguez Cervantes no se atrevió a hacerlo, dejando las acciones violentas sólo en cartulinas amarillas. El Castilla cayó aquel día por 2-1, complicando mucho las cosas para el partido de vuelta.