Final Four de la Euroliga

El único jugador del Olympiacos que puede mirar a Tavares a los ojos

Sloukas
Sloukas y Tavares, junto al trofeo de la Euroliga. (EFE)

Walter Tavares lleva varios años sembrando el terror en las zonas de todos los pabellones europeos, pero su reinado se ha acrecentado en las últimas semanas, como han sufrido en sus carnes el Partizan de Belgrado y el Barcelona, víctimas del Real Madrid en su camino hacia la final de la Euroliga. El Olympiacos bien lo sabe y tiene a un hombre asignado a la difícil tarea de neutralizar al africano: Moustapha Fall.

Tavares y Fall, nacidos con apenas un mes de diferencia en el año 1992, lideran el exclusivo grupo de torres de la Euroliga con 220 y 218 centímetros de estatura, respectivamente. El francés, subcampeón olímpico con la selección gala y en su segunda temporada en las filas del equipo griego, es de los pocos que puede mirar a los ojos al madridista, literalmente, sin tener que echar el cuello hacia atrás.

«Es un gran jugador que me ha puesto las cosas difíciles porque mide lo mismo que yo. Me siento bien contra un jugador que juega como yo. Va a ser un placer jugar contra él, como siempre, y voy a intentar hacer lo mejor para pararle», explica Tavares, un hombre más de actos que de palabras, como demostró con su monstruosa actuación en semifinales.

Repasando los precedentes de esta temporada entre Real Madrid y Olympiacos, resueltos ambos con victoria del club heleno, Fall es uno de los pocos adversarios que ha logrado amortiguar el impacto de Tavares. En esos dos duelos, consiguió reducir sus medias de rebotes (de 6,8 a 4), tapones (2,3 a 1) y valoración (17,9 a 12,5). Por contra, Tavares sí subió un poco en anotación (de 11,2 a 13 puntos por encuentro).

Bolomboy y Black, en la recámara

Chus Mateo avisa de que Fall no es solo un tipo alto, sino que también destaca por su inteligencia. «Es un excelente jugador no solamente por lo que anota y defiende, sino por lo que genera. Es un muy buen pasador y es uno de los mejores jugadores de Europa sin ninguna duda, y encima del tamaño de Edy. Va a ser un duelo muy bonito para el espectador. Ojalá que Edy siga al mismo nivel que está mostrando porque es un jugador absolutamente clave para nosotros», confía el técnico del Real Madrid.

Este sábado, Fall paseaba tranquilamente por el centro de Kaunas saludando y haciéndose fotos con aficionados del Olympiacos. Una manera muy natural de relajarse antes de la batalla de titanes que le espera frente a Tavares y que no afrontará solo, ya que Giorgios Bartzokas tiene a otro dos pívots muy poderosos y listos para tomar el relevo del francés: Joel Bolomboy y Tarik Black. «Tavares tiene un impacto muy importante en el juego tanto en defensa como en ataque», reconoce el técnico griego. Sentado a su lado en la rueda de prensa previa a la final, el caboverdiano sonríe tímidamente, consciente de que un buen pedazo de la final pasa por sus gigantescas manos.

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