El Real Madrid sumó una nueva victoria en este comienzo de temporada en el que todo lo que ha jugado lo ha convertido en triunfo. El conjunto blanco se impuso a Lenovo Tenerife (86-77), uno de los cocos de la competición y equipo durísimo contra el que competir a base de la fuerza de sus pívots, Poirier y Tavares, quienes desde roles distintos y junto a un gran Yabusele consiguieron derribar el muro canario y conseguir una nueva alegría en el Palacio.
Poirier, con 14 puntos, fue clave por su capacidad de anotación en el poste y rebote, mientras que Tavares fue una auténtica navaja suiza en una tarjeta que se compuso de 7 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones. Como tercer elemento, también desde el interior, destacó Guerschon Yabusele, autor de 15 puntos y amenaza desde todas las posiciones del ataque.
Por parte de Tenerife cabe destacar la figura que les mantuvo en el partido desde el inicio, un Bruno Fitipaldo que dejó algo de lado su faceta directora para convertirse en el anotador prolífico que necesitaban los suyos. Superada la barrera de los 20 puntos por parte del uruguayo, a los de Txus Vidorreta les faltó un segundo hombre que permitiera la sorpresa ante el Madrid, pese a las buenas sensaciones de Sulejmanovic y el debutante Gamble, que ha llegado para reemplazar a Shermadini, lesionado las próximas semanas.
El Madrid se colocó por delante en el luminoso desde el primer cuarto y fue manejando ventajas cercanas a los 10 puntos, mostrando una solidez exagerada para estas instancias de temporada. Tenerife apretó en los últimos instantes pero un magnífico Yabusele, amenaza desde dentro y también en el triple, selló el triunfo en una nueva actuación notable del Real Madrid.
