Los blancos se impusieron en la prórroga tras remontar a Valencia Basket

El ‘rey’ Rudy le regala una victoria imposible al Real Madrid

El Real Madrid se impuso a Valencia Basket en la prórroga tras un partido trepidante y en el que la labor de Rudy Fernández resultó clave para la victoria.

Rudy
Thompkins y Rudy celebran una canasta. (ACB)

Los Reyes Magos vinieron a visitar al Real Madrid en el Palacio. El conjunto blanco se vio premiado con un chorro de intensidad extra que fue la clave de su remontada (85-77) ante Valencia Basket, al que batió en la prórroga de un encuentro trepidante y que tuvo en Rudy Fernández a la estrella que guió el camino del conjunto de Pablo Laso. Con siete triples y 22 puntos, el balear volvió a vestirse de héroe para paliar las bajas y permitir al Madrid mantener el coliderato junto al Barcelona.

Se presentaba el Madrid en el día de Reyes, ante su afición y con la necesidad de vencer a Valencia si no quería perder el liderato, hasta el inicio sólo en manos del Barcelona. El comienzo, algo habitual en el Wizink Center, estuvo marcado por el acierto merengue desde el triple, siempre utilizado por Laso y sus sistemas, dejando a merced del Valencia la posibilidad de seguir el tanteo a muchos puntos.

No desentonaron los de Ponsarnau, en un gran momento de forma, y aprovecharon el apagón madridista en el segundo periodo para, algo más relajado el marcador, poner la igualdad máxima al descanso a la espera de que los últimos cuartos dictaran sentencia. La carga de partidos pudo hacer mella en un Madrid repleto de bajas, con Randolph, Carroll, Llull o Deck fuera, pero el despegue de Valencia hasta romper la barrera de los diez puntos de diferencia tuvo como principal motivo la falta de intensidad merengue, que propició una Lasina, una vez más, ejerciendo de reavitalizante para los jugadores merengues.

Rudy y Tavares aparecen para ganar

La desventaja en el comienzo de los últimos diez minutos era de once puntos, pero Rudy y Causeur tomaron los mandos en ataque, con la inestimable ayuda de un Tavares demoledor en la defensa y el rebote –antes ese papel fue para Garuba–, para darle la vuelta al partido. La mejor versión merengue dejó al Valencia en sólo nueve puntos en el último cuarto, aunque si bien valió para no perder, no lo hizo para ganar, pues Thompkins y Campazzo no estuvieron finos en los ataques decisivos.

Sí lo estuvo Rudy para enchufar su séptimo triple de la tarde ya en el tiempo extra, en el que contagió a sus compañeros para cerrar el encuentro con un parcial de 10-2 y completar la felicidad de los asistentes al Wizink Center en el día de Reyes. El Real Madrid sigue siendo el (co)líder de la Liga Endesa.

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