El Real Madrid firmó una gran remontada ante el Estrella Roja de Belgrado (101-94) en un emocionante duelo de Euroliga que comenzó sin nada en juego y acabó con un gran espectáculo de baloncesto. El equipo blanco, que estuvo comandado por Dzanan Musa, firma el récord de victorias en una fase regular de Euroliga. Nadie antes había ganado tantos partidos en esta fase regular.
De 16 llegó a ir perdiendo el Real Madrid en el ecuador del tercer cuarto. Y acabó ganando de siete y superando los 100 puntos. Ayudó mucho un Musa imperial en el último cuarto y un equipo que sacó el ADN de las grandes noches, el ADN madridista que vale igual para fútbol y baloncesto. Y eso que este viernes el Madrid no se jugaba nada más allá de ese récord para el que todavía tenía dos jornadas para superarlo. Pero lo hizo en el primer intento y tras un gran partido de baloncesto.
El Real Madrid se presentaba sin nada ya en juego. Sabe que serán líderes de la fase regular pase lo que pase. Estrella Roja también llegaba sin nada a lo que encomendarse porque no tienen ya ni opciones de llegar al play-in de la competición.
Eso sí, sí había una cosa en juego para el Real Madrid: el récord de victorias en fase regular en una Euroliga. Ese dato lo tenía Fenerbahçe en 2019 con 25 triunfos y los de Chus Mateo ya van por 26 (superando el récord) y puede llegar a 28. El actual campeón defiende por ahora con grandeza su poderío en Europa.
Gran partido de Euroliga
Pese a todo ello se vio un buen y disputado partido en el Wizink con una igualdad desde el inicio. Estrella Roja se vio superior en los primeros minutos, pero con una gran reacción del Madrid desde el momento en el que el ‘Chacho’ Rodríguez entró en la pista. De un 10-0 de parcial con los primeros minutos del canario se pasó a otro parcial de 0-8 que dejó el primer cuarto con un 20-21 tras dos grandes triples de Lazic y Nedovic.
Tiró del carro madridista Mario Hezonja, que con cinco puntos casi seguidos volvió a poner a los de Chus Mateo por delante. Pero Nedovic no estaba por la labor de que el Estrella Roja se rindiera. Con igualdad durante todo el segundo cuarto Sergio Llull y Hezonja dibujaron una preciosa jugada que terminó con el croata haciendo un mate que hizo vibrar al Wizink.
La igualdad se convirtió en una noria. El Madrid se puso con un +6 tras ese mate de Henzoja, pero justo después de eso el Estrella Roja remontó para ponerse con un +5 con un Nedovic imperial que se fue a los 18 puntos al descanso. Dieron espectáculo los dos equipos cuando realmente no se esperaba gran cosa por lo que había en juego, que era nada. 46-50 para los serbios al descanso.
Estrella Roja llegó a ir ganando de 16
Tras el paso por vestuarios Estrella Roja llegó a tener una ventaja de 16 puntos (54-70) con Adam Hanga entrando ya en juego, pero el Real Madrid apeló entonces al espíritu de siempre que vale también para partidos intrascendentes. De estar en estado crítico a renacer con triples de Yabusele, Hezonja y Musa. En un pésimo tercer cuarto, o al menos sus primeros siete minutos, el Madrid acabó saliendo a flote y se fue solo con tres abajo (72-75).
Y tras eso regaló el ‘Chacho’ un triplazo con el que puso el empate, momento en el que reaccionó Estrella Roja, que vio el ridículo que se le venía encima. Se activó Joel Bolomboy e impulsó a su equipo, apagando el incendio que habían formado. Llull, con un triple, volvió a avisar de que el Real Madrid no se rendía y mucho menos en Euroliga.
Musa dirige la gran remontada del Real Madrid
Pero quien dirigió al Madrid a la remontada espectacular fue, con permiso también de ung ran Mario Hezonja, Dzanan Musa, que creyó en su liderazgo para obrar lo que era impensable minutos después. Una acción fue clave: con tres abajo, se inventó un triple imposible y un tiro adicional con el que puso a los de Chus Mateo arriba por uno. Un triple de Ilic volvió a poner a los serbios por delante, pero Musa lo tenía claro: era su día y sumó un 2+1.
Hubo tres minutos finales locos en los que Hanga metió un triplazo y Hezonja le contestó de la misma forma, con otro triple. El Madrid aguantó entonces y empezó a sacar una distancia hasta inesperada, porque acabó ganando este partido de Euroliga con siete puntos de ventaja. El 101-94 que representa muy bien la indestructibilidad del Real Madrid de baloncesto que metió 43 puntos en los últimos 13 minutos del encuentro.