Pablo Laso vuelve este jueves, a partir de las 20:45, al Wizink Center para medirse a su Real Madrid como entrenador del Bayern de Múnich en la jornada 14 de la Euroliga. El técnico vitoriano vuelve a la que fue su casa durante más de 10 años. Sin duda, Pablo Laso vuelve a Madrid como una leyenda y el mejor entrenador en la historia de la entidad madridista.
El Real Madrid, líder indiscutible de la Euroliga, busca este jueves una nueva victoria europea que le mantenga en lo más alto de la clasificación y aumente esa racha increíble de victorias que acumulan los blancos. Los de Chus Mateo suman 12 victorias en los primeros 13 compromisos de la temporada en Euroliga. El Madrid solamente cayó en casa del Fenerbahce (100-99) tras prórroga.
Los últimos dos compromisos del Real Madrid en Euroliga fueron ante Olympiacos y Panathinaikos en apenas dos días de diferencia. Los dos en Grecia y en ambos ganaron los blancos. Los de Chus Mateo demostraron la semana pasada que su potencial esta temporada en Euroliga no tiene techo.
Enfrente del Real Madrid estará un Bayern de Múnich que es decimotercero en la clasificación con seis victorias y siete derrotas a estas alturas de la temporada. El cuadro alemán visita la capital de España después de perder en casa de Olympiacos en su último partido fuera de casa. Pero el gran atractivo de este encuentro será Pablo Laso. El mejor entrenador en la historia del Real Madrid vuelve a su casa.
Chus Mateo se rinde a Pablo Laso
Chus Mateo calificó de «leyenda» a Pablo Laso en la previa del partido y afirmó que será recibido con todo merecimiento «con el cariño de todo el mundo» cuando visite este jueves el Wizink Center con el Bayern Múnich alemán: «Obviamente ni estoy ni me considero estar a su altura, él es una leyenda de este club, y me gusta que las cosas le salgan bien, el Real Madrid ha sido y sigue siendo su casa».
El técnico madridista sabe que «la afición le va a recibir como merece». «Con el cariño de todo el mundo, de todos sus jugadores seguramente, de todo el público y de todo el cuerpo técnico, porque lo merece sin duda. Ha estado muchos años, ha hecho muchas cosas buenas por este club y seguro que el cariño que el público va a mostrar es el que merece», subrayó.
«Es alguien que ha estado al frente del equipo tantos años y que ha conseguido tantos títulos, que no se nos escape a nadie que es el entrenador con más partidos disputados en este club. Entonces seguramente que el reconocimiento lo va a tener por parte del público, seguro», añadió Mateo.
Vuelve una leyenda
El 21 de junio de 2011, el vitoriano aceptó el reto de dirigir al conjunto madridista, el más laureado del baloncesto europeo y nacional, pero que atravesaba una sequía de falta de éxitos. Ex jugador del equipo en los 90, su buen hacer en el Gipuzkoa Basket y su baloncesto atractivo convencieron al director deportivo merengue Alberto Herreros para hacer una apuesta un tanto arriesgada. El ex base la transformó en uno de los mejores periodos de la entidad, con un récord de 860 partidos dirigidos y 659 victorias, aderezados con 22 títulos y un juego que encandiló a una afición que le agasajará en su regreso al Palacio de Deportes.
El Real Madrid acababa esa temporada 2010-2011 de volver a disputar una ‘Final Four’ de la Copa de Europa, 15 años después de la última vez, con el vasco en la plantilla, pero acabó cuarto bajo la dirección del italiano Emanuele Molin, ayudante del reconocido y prestigioso Ettore Messina, que había decidido dimitir en febrero y cuyo fichaje no se transformó en lo que se esperaba a nivel de títulos en una época donde predominaban el FC Barcelona y el Baskonia.
El equipo madrileño había levantado su última liga en el 2007, su última Copa del Rey en 1993 y a nivel continental había levantado, también en 2007, la Copa ULEB, pero en la máxima competición, la Euroliga, no levantaba el trofeo desde 1995. Y todo cambió con la llegada de Pablo Laso, no sólo en la sala de trofeos sino en reenganchar a una afición que se ilusionó y acudió con asiduidad al Palacio de los Deportes a ver el baloncesto que predicaba el equipo dirigido por el vitoriano.
De este modo, el vitoriano logró que la sección pasase de ser una sección a la que se prestaba quizá ‘poca atención’ desde las esferas más altas a recibir la atención que se merecía seguramente por su historia. Ya en su primera temporada conquistó la Copa del Rey, batiendo al Barça en la final, en lo que sería el primero, y que considera «el más especial» de los 22 trofeos que conquistaría el conjunto madridista, empatado con otro mito como Lolo Sainz y a cinco de Pedro Ferrándiz.
Ese primer año también alcanzó la final de la Liga Endesa, perdida contra el conjunto blaugrana de su buen amigo Xavi Pascual, pero en la Euroliga sumó su único borrón al no superar el ‘Top 16’ en un grupo con el Montepaschi Siena, el Bilbao Basket y Unicaja, aunque este prácticamente sería el único desde entonces en su historial europeo junto a la eliminación en los ‘Playoffs’ de la ajetreada campaña 2015-2016.