Pablo Laso se reencontrará con el Real Madrid, con su afición y con ex jugadores que tuvo a su cargo, como Sergio Llull, este jueves en el Wizink Center con motivo de la jornada 14 de la Euroliga. El Bayern de Múnich recibe a un cuadro madridista que acumula 12 victorias en los 13 primeros compromisos europeos de la temporada.
Antes de ese reencuentro de Pablo Laso con la afición del Real Madrid, que seguro será especial, Sergio Llull ha querido tener unas bonitas palabras con su ex entrenador en sus redes sociales: «Mañana es un partido especial. Vuelve a casa la persona que nos enseñó a ganar, la que creó nuestro estilo de baloncesto. Recibámosle como merece».
Unas bonitas palabras de Sergio Llull hacia Pablo Laso antes de un encuentro que será muy especial para ambas partes. También Chus Mateo, actual entrenador de los blancos, quiso tener unas cariñosas palabras para su ex compañero: «No considero estar a su altura, él es una leyenda del club. El Real Madrid sigue siendo su casa. La afición, jugadores y cuerpo técnico le recibiremos cómo se merece».
Mañana es un partido especial. Vuelve a casa la persona que nos enseñó a ganar, la que creó nuestro estilo de baloncesto.
Recibámosle como merece 👏🏽👏🏽👏🏽 pic.twitter.com/KdDmE1ygdD— Sergio Llull (@23Llull) December 13, 2023
El entrenador español Pablo Laso vivirá este jueves seguramente un regreso emotivo cuando visite el Wizink Center con el Bayern Múnich alemán para medirse a ‘su’ Real Madrid, equipo al que dirigió durante más de una década y al que devolvió su prestigio nacional y, sobre todo, continental, pero en el que tuvo una despedida un tanto amarga.
Pablo Laso, una leyenda del Real Madrid
El 21 de junio de 2011, el vitoriano aceptó el reto de dirigir al conjunto madridista, el más laureado del baloncesto europeo y nacional, pero que atravesaba una sequía de falta de éxitos. Ex jugador del equipo en los 90, su buen hacer en el Gipuzkoa Basket y su baloncesto atractivo convencieron al director deportivo merengue Alberto Herreros para hacer una apuesta un tanto arriesgada. El ex base la transformó en uno de los mejores periodos de la entidad, con un récord de 860 partidos dirigidos y 659 victorias, aderezados con 22 títulos y un juego que encandiló a una afición que le agasajará en su regreso al Palacio de Deportes.
«Me hace mucha gracia lo de la falta de experiencia. Obradovic, en su primer año, fue campeón de Europa y también en el segundo y el tercero. Yo hablo más de la capacidad, lo más importante es que te sientas capacitado y con ganas de seguir aprendiendo, si no nunca tendrás experiencia. No habría dicho sí sin saber que podría hacerlo», señaló Pablo Laso, que por entonces tenía 43 años, en su presentación ante los medios.
El Real Madrid acababa esa temporada 2010-2011 de volver a disputar una ‘Final Four’ de la Copa de Europa, 15 años después de la última vez, con el vasco en la plantilla, pero acabó cuarto bajo la dirección del italiano Emanuele Molin, ayudante del reconocido y prestigioso Ettore Messina, que había decidido dimitir en febrero y cuyo fichaje no se transformó en lo que se esperaba a nivel de títulos en una época donde predominaban el FC Barcelona y el Baskonia.
El equipo madrileño había levantado su última liga en el 2007, su última Copa del Rey en 1993 y a nivel continental había levantado, también en 2007, la Copa ULEB, pero en la máxima competición, la Euroliga, no levantaba el trofeo desde 1995. Y todo cambió con la llegada de Pablo Laso, no sólo en la sala de trofeos sino en reenganchar a una afición que se ilusionó y acudió con asiduidad al Palacio de los Deportes a ver el baloncesto que predicaba el equipo dirigido por el vitoriano.