Un Real Madrid marcado por las bajas remonta a Fenerbahce y se impone por la mínima (70-69), gracias a dos grandes acciones defensivas al final. Se repusieron los de Laso de un inicio gris y fue en parte por culpa de un gran Fabien Causeur, que mantuvo enganchado al equipo en los momentos claves y que terminó con 16 puntos.
Sin Walter Tavares, por paternidad, ni Sergio Llull, los madridistas recibían en Wizink Center a los turcos. Les costó entrar en el partido, yendo en todo momento a remolque de los de Djordjevic, hasta que en el tramo final, gracias a Poirier en defensa y al acierto desde el perímetro, consiguieron darle la vuelta. Eso sí, con mucho sufrimiento.
El partido comenzó en el Palacio con los dos conjuntos buscando el dominio. Erráticos durante los primeros minutos, la igualdad se mantenía, hasta que el Fenerbahce se distanció en el último tramo del primer cuarto, yéndose de cinco en el marcador.
Con el 10-15 con el que se cerró el primer acto se confirmaba la superioridad de los turcos, que comenzaron lanzados en el segundo. Polonara y Vesely lideraban el ataque del equipo de Estambul, que continuó con la dinámica con la que habían finalizado en los primeros diez minutos y mejoraron notablemente su anotación.
Su acierto en el tiró rozó el 80%, todo lo contrario que el del Real Madrid. Los madridistas no estaban acertados en el ataque y sus erráticas ofensivas provocaban las contras turcas. Al borde del descanso parecían encarrilar bastante el partido los visitantes, pero entonces apareció Causeur para sostener a los de Laso en el encuentro.
Con un triple sobre la bocina, el francés se convertía en el máximo anotador hasta el momento, con 11 puntos en la primera parte. Pasaban los blancos de marcharse a nueve a hacerlo sólo a seis, dejando abiertas sus opciones de victoria para la segunda mitad. Eso sí, necesitaban mejorar y mucho. Pese a los 25 puntos que convirtieron en el segundo cuarto, las sensaciones no habían sido nada buenas y suerte tuvieron de que la renta turca no fuese ya definitiva.
Tampoco comenzaron bien tras el paso por vestuarios. Para empezar, técnica pitada a Laso y el Fenerbahce amenazando con irse de nuevo por encima de los 10 puntos. Pero una de las grandes virtudes de los blancos es el contar con francotiradores como Hanga y Rudy, que pusieron al Madrid a tres con sendos triples.
El cambio de guion era ya un hecho y el partido enloqueció por el momento, enganchando al público del Wizink, que empezó a ser una caldera. El ritmo aumentó y, con él, los errores en ataque. Los blancos se secaron, pero en defensa contenían a un fatigado Fenerbahce. Se mantuvieron a cinco puntos hasta que, de nuevo, Causeur les lanzaba de cara al último cuarto de partido.
Los blancos afrontaban a dos puntos (50-52) los minutos decisivos. Regresó el tira y afloja del comienzo y volvía a castigar al conjunto madridista. Un hasta entonces desdibujado De Colo devolvía los seis de ventaja a los de Djordjevic. A los blancos les costaba mucho conectar en ataque, pero gracias a su oficio y, sobre todo, a su tiro exterior, se habían mantenido enganchados al partido.
Taylor recortaba y Alocén, que estaba completando un gran segundo tiempo, empataba. Tras un tiempo muerto de los turcos, se volvían a poner por delante, pero Rudy les devolvía a la realidad y ponía arriba por primera vez en el partido a los blancos. No aprovecharon los turcos su momento para sentenciar y ahora el Madrid no estaba dispuesto a ceder.
Con máxima igualdad, Alocén y Poirier desaprovechaban sendas oportunidades desde la línea de personal para establecer diferencias en el marcador. Entonces un triple de Henry dejaba helado al Wizink. Heurtel recortaba con dos tiros libres, pero de la misma forma De Colo devolvía los tres de ventaja a Fenerbahce.
Causeur volvía a aparecer, esta vez para, de dos, acercar al máximo a los blancos. Una buena defensa y una falta sobre Poirier, que metió los dos tiros, daba una ventaja mínima al Madrid (70-69) a falta de 10 segundos. Les tocaba defender a los de Laso en la última del partido y lo hicieron a la perfección. Cerraron las opciones de De Colo y Shayok se la jugó de tres, fallando y dándole la victoria al conjunto blanco.
