Pudo acabar en tragedia: una mujer lanza una gorra a Van der Poel para tirarle en los adoquines

Escena muy peligrosa la que protagonizó una aficionada durante la París-Roubaix que se disputó este domingo. En un momento de la carrera, una mujer lanzó una gorra a la rueda de la bicicleta de Van der Poel, gran figura del ciclismo y ganador precisamente de la prueba. Por suerte para el neerlandés, la gorra no llegó a impactar en la bicicleta, porque en el caso de que hubiera sido así, el problema para el ciclista hubiera sido grande.

Y es que en ese momento Van der Poel, del equipo Alpecin-Deceuninck, estaba en el tradicional tramo de adoquines, por lo que una caída podría haber perfectamente acabado en tragedia. Las imágenes de la retransmisión televisiva no daban lugar a la duda: esta mujer lanzó esa gorra de forma voluntaria para intentar tirar al ciclista neerlandés.

Este vergonzoso momento, totalmente antideportivo, ocurrió cuando quedaban 42 kilómetros para la meta. Era un tramo muy estrecho con cientos de aficionados a ambos lados del camino. En ese momento pasó Van der Poel, que ya estaba en cabeza de carrera con más de un minuto y medio de ventaja sobre sus principales rivales.

Así, una mujer que estaba a la izquierda del ciclista, y también de la retransmisión televisiva, lanzó una gorra a la rueda de la bicicleta de Van der Poel. El objetivo estaba claro y quería tirar al campeón neerlandés, que podría haberse hecho mucho daño si en ese momento va al suelo por cómo era el camino, lleno de adoquines, en el que iba a gran velocidad.

Cabe recordar que a Van der Poel llegaron a lanzarle orina durante una prueba de ciclocrós. Fue a finales del año pasado en Paíse Bajos y durante aquella prueba celebrada en la localidad de Hulst le lanzaron cerveza y orina. El ciclista reaccionó en aquella ocasión escupiendo al grupo que le había atacado de esa forma.

Van der Poel ganó la París-Roubaix

Pese a este feo gesto de esta mujer en la París-Roubaix, Van der Poel completó su exhibición y ganó esta mítica carrera metiéndole tres minutos de diferencia a sus rivales. Durante 60 kilómetros marchó el neerlandés en solitario, tras un ataque en Mons-en-Pevele, para imponerse en la línea de meta con clara diferencia a Philipsen y Pedersen, que entraron por delante de Politt en el sprint final sobre el velódromo de la ciudad fronteriza de Francia.

El vigente campeón del mundo completó los 260 kilómetros del tercer monumento del año en 5 horas, 26 minutos y un segundo. El neerlandés se impuso sin resistencia del resto completando su exhibición con una diferencia de tres minutos en el Velódromo de Roubaix a su compañero de equipo, Jasper Philipsen.