Los milagros de Laporta para rescatar al Barça de la quiebra

Ha sido un verano convulso en Can Barça. Muchos movimientos y muchas decisiones importantes que se tomaron en busca de la viabilidad del club, anteponiendo casi siempre lo económico a lo deportivo. Así ha quedado la plantilla del FC Barcelona con la que tendrá que lidiar Ronald Koeman durante esta temporada, al menos hasta enero. Sí es cierto que las operaciones efectuadas durante estos meses por Joan Laporta y su equipo han desviado al club del camino de la quiebra. Salvan el primer match ball.

Era una papeleta sumamente complicada con la que se topó la nueva Junta Directiva culé, unas cuentas desarboladas que llevaban al desastre. Tuvieron que remangarse en las oficinas del Camp Nou para volver a montar el puzzle. Han sido meses frenéticos, con mil tareas por hacer, con un gravísimo daño deportivo en el club pero que ha conseguido salir a flote en términos financieros.

La operación salida ha sido multitudinaria. De las oficinas blaugrana se han marchado este verano Leo Messi, Carles Aleñá, Junior Firpo, Todibo, Konrad de la Fuente, Sergio Akieme, Emerson Royal, Ilaix Moriba, Antoine Griezmann y el último de la lista, Miralem Pjanic. Algunos de ellos han dejado beneficios cuantiosos y con ellos se salva también un importante escalón salarial. También los recortes efectuados al núcleo de capitanes de la plantilla con Gerard Piqué, Sergi  Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto.

La importantísima reducción salarial con respecto a la pasada temporada ha supuesto una gigante bombona de oxígeno para el club. La dolorosa marcha de Messi, más allá de lo sentimental y deportivo, que es insalvable, deja un camino de esperanza en el apartado económico. Su continuidad fue un peaje que no quiso pagar finalmente Joan Laporta. Las ventas de Aleñá (5), Junior (15), Emerson (25), Todibo (8,5), Konrad (3), Ilaix (16) y Akieme (3,5) dejan un buen poso en las arcas para paliar las pérdidas. También los 10 millones que costará la cesión de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid, con su posterior opción obligatoria de compra. Sin olvidar la mitad del sueldo de Pjanic, que abonará el Besiktas turcos. El sueldo de Matheus o Trincao así como el del canterano Reis.

En total son unos 86 millones de ingresos en las arcas del club con todas las operaciones más lo que se ahorrará el club en cuanto a salarios, que es un partida igual o superior dados las importantes bajas que se han dado como son las de Leo Messi y Griezmann más las reducciones salariales. El club sigue trabajando en más rebajas a ciertos jugadores que están fuera de los actuales rangos que se puede permitir la entidad, incluido también un Ronald Koeman al que se le planteará una renovación por objetivos y condiciones.

Además, no se debe olvidar las operaciones que se han llevado a cabo este verano. Todas a coste cero salvo la de Emerson, que finalmente se rentabilizó todo lo que se invirtió. Tanto Agüero, Eric García y Memphis Depay llegaron al club gratis y con unos contratos muy reducidos, sobre todo en los casos del argentino y el catalán, por debajo de lo percibido en el Manchester City. El holandés tuvo ofrecimientos que superaban notablemente al culé, pero se decantó por el Barça. El último en llegar, Luuk de Jong, no goza de un salario prohibitivo, heredado del Sevilla.

El peaje que decide pagar Laporta en esta transición hacia la viabilidad económica es meramente deportivo. Es incuestionable que el Barça baja un par de escalones esta temporada. Sus dos jugadores de mayor caché, Messi y Griezmann, se marchan a rivales directos como Paris Saint Germain y Atlético de Madrid. Las numerosas bajas son paliadas con cantera o con refuerzos alejados de la ilusión, más allá de un Memphis que ha caído de pie. De un tridente que fue Neymar-Suárez-Messi al actual que dibujan el holandés, Braithwaite y Luuk de Jong mientras se recuperan otros como Agüero, Dembélé y Ansu Fati.