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Luis Suárez golpea primero (1-0)

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Un solitario gol de Luis Suárez dio el triunfo al Barcelona en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. El Valencia salió vivo de un Camp Nou, al que entró malherido por las bajas y casi hace pedir la hora a los culés, y tendrá en Mestalla la oportunidad plantar cara a los culés. El Barça vivió de un detalle de inspiración de Messi ante un Camp Nou que acabó decepcionado con otra actuación de bajo nivel de Coutinho.

El Valencia, consciente de que con tantas bajas no era un suicidio encerrarse, aburrió al Barcelona juntando líneas en su propio campo y provocando el colapso de los locales al no permitir que Messi recibiese fácilmente. El equipo del Turia permitía que tanto Alba como Sergi Roberto llegasen a línea de fondo en uno contra uno, pero éstos eran incapaces de encontrar opciones de desborde ni de pase a los arietes al estar sobremarcados.

Pasaban los minutos y cada segundo transcurrido hacía que los valencianos se sintiesen más cómodos en el campo abandonando por primera vez las trincheras hacia la media hora de partido. Parejo dio oxigeno a sus compañeros poniendo el tempo y buscando al hueco a Vietto y Rodrigo que amenazaban, pero no culminaban con su velocidad.

El Barcelona tampoco tenía prisa por ir a por el gol, consciente de que el trabajo de desgaste sobre su rival era muy intenso y que en el banquillo estaban Coutinho o Paulinho para revolucionar el choque. A cinco minutos del descanso, Luis Suárez tuvo la más clara después de no alcanzar a rematar un slalom de Iniesta cuando sólo la tenía que empujar dentro de la portería de Domenech.

El partido se abrió

El descanso cambió la mentalidad de los dos contendientes. El Valencia salía con más efectivos a la contra, mientras que el Barça reactivaba a Messi haciéndole bajar al mediocampo haciendo que Aleix Vidal se infiltrase como falso delante junto a Luis Suárez. El primer síntoma de que el duelo había cambiado fue que el primer tiro a puerta de todo el choque llegó en el minuto 51 tras una intentona de Dani Parejo.

Valverde, notando la amenaza valencianista en forma de contragolpe, movió ficha sacando a Coutinho y dando completa libertad de movimientos a un Messi que se desató. El argentino primero forzó una falta en la frontal que puso el miedo en los che y tres minutos después hilvanó la jugada del primer gol después de sacarse de la manga un centro imposible al segundo palo para que Luis Suárez rematase a placer de cabeza al segundo palo. La jugada adquiere un mayor mérito percatándose de que Leo estaba rodeado por tres rivales en una baldosa.

El Barcelona parecía estar contento con el resultado, pese a que Valverde sacaba a Paco Alcácer dando a entender que no era suficiente. Los culés, sin embargo, apenas acecharon con profundidad la puerta de Domenech, mientras que los visitantes recuperaron el aire arriba con la entrada de Santi Mina.

El delantero gallego tendría a la postre dos grandes ocasiones para cambiar el destino del partido en los últimos segundos. En el minuto 90, Mina se quedó sólo ante Cillessen y no consiguió batir al guardameta holandés después de quedarse a media salida y no ser capaz de disparar a puerta. En la última jugada, mandó alto un cabezazo claro para marcar con todo a favor. El Barça sigue sumando resultados, pese a que su juego sigue sin enamorar a nadie.