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Así jugó Kroos: gris en el partido, pero no se arrugó en los penaltis

Toni Kroos y Alemania vuelven a unas semifinales de la Eurocopa. El mediocentro no sirvió de faro esta vez para su selección salvo un corto tramo de la prórroga, pero gracias a la suerte de los penaltis –donde anotó magistralmente su lanzamiento– pudo confirmar su clasificación para la siguiente ronda, en detrimento de Italia, que vuelve a casa después de lograr anular por momentos al centrocampista del Real Madrid. 

El encuentro no empezó bien para Kroos. La novedad táctica implantada por Joachim Low, con una línea de tres centrales y dos carrileros no benefició al ’18’ que perdió protagonismo en su gran virtud desde la posición de mediocentro: la dirección de juego. 

La presión de Italia colapsaba el sistema alemán y la lesión de Khedira, el gran compañero de Kroos en esta Eurocopa, hacía presagiar lo peor. Sin embargo, la poca actividad de los transalpinos en ataque permitió al mediocentro no sufrir en defensa y poco a poco, sin alardes, comenzó a hacerse con el peso del juego para dar la posesión a su selección. 

En un primer tiempo sin grandes oportunidades, un par de combinaciones de Kroos y aperturas a banda acabaron con sendos centros de los carrilleras germanos que no pudieron ver portería, resaltando como los grandes acercamientos de Alemania en 45 minutos que se cerraron con un doble disparo en semifallo de Kroos y Muller que no inquietó a Buffon.

El control del partido por parte de Alemania continuó en la reanudación, con Kroos participando menos de lo habitual pero oxigenando el juego de su selección cada vez que el balón pasaba por sus pies. El tanto de Özil dejaba a los campeones del mundo más cerca de repetir presencia en semifinales de la Eurocopa, pero tocaba defender.

Toni Kroos lucha por un balón. (Reuters)

Kroos, al igual que sus compañeros, retrasó su actividad en el campo debido al obligado asedio de Italia, que pronto se tradujo en un penalti por manos de Boateng, que Bonucci materializó para devolver las tablas al marcador. Descolocados por el tanto rival, Alemania sufrió sus peores minutos, en los que cualquier error podría haber costado el torneo para los germanos, pero recupero el dominio al final del tiempo reglamentario, aunque sin el premio del gol.

Kroos no falló en la tanda

La prórroga estuvo más cerca de decantarse del lado de Alemania, aunque sin ninguna ocasión clara más allá de un rebote tras un centro que Draxler a punto estuvo de convertir en gol. Kroos pudo recibir algo más cerca del área y desde ahí repartir el juego, impidiendo a Italia recuperar el balón y salir a la contra. Sin embargo, no fue suficiente para llevarse un encuentro que se iba a decidir en los penaltis. 

La responsabilidad de abrir la tanda para Alemania recayó en Toni Kroos, que no se amedrentó y mandó su lanzamiento al fondo de la red de manera brillante. Una cadena de fallos, incluyendo a los goleadores Ozil y Bonucci llevaba la serie a la muerte súbita, donde Héctor anotó el definitivo tras 18 penaltis, metiendo a su selección de manera sufrida en semifinales de la Eurocopa.