Julia Janeiro, hija de Jesulín y Campanario, demanda a su ex novio futbolista
Julia Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, demanda a su ex novio, el futbolista Brayan Mejía, tras una pelea que tuvieron hace unos días
La joven influencer tiene ahora relación con otro jugador de fútbol, Álex Balboa, que también estuvo de por medio en esa reyerta con el ex de Julia Janeiro, que ha decidido llevar a los tribunales a Brayan
Julia Janeiro, hija de Jesulín y Campanario, hace público su amor con el futbolista Álex Balboa
Lío a la vista, y de los gordos. Julia Janeiro, la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, ha decidido tomar medidas legales contra su ex pareja, el joven futbolista Brayan Mejía, a raíz de la pelea y «persecución» que ha vivido estos últimos días. Una demanda que está dando mucho que hablar en el mundo de la prensa rosa y que afecta directamente al jugador del Pozuelo, con el que cortó hace unos meses.
Según se informa en Telecinco, la joven influencer fue a comisaría en dos ocasiones para interponer una denuncia contra su ex después de una serie de incidentes, el último de ellos una pelea que tuvo lugar el pasado 31 de octubre en la que también estuvo de por medio su nuevo novio, el también futbolista Álex Balboa.
El reportero de Sálvame Kike Calleja desveló que «hay un encontronazo entre Juls y su ex pareja, un intercambio muy duro de palabras y le dice que se va a llevar el gato que tiene ella», y que «va a ir a televisión a contar cosas de su familia y se pone en contacto con personas de su entorno, como advirtiéndoles». Todo ello hizo que Julia pusiera la primera denuncia contra Brayan el 29 de octubre.
Pero la cosa no quedó ahí. El 1 de noviembre la hija de Jesulín de Ubrique en el hospital tras una pelea en una discoteca de moda. «Hay un forcejeo, Brayan increpa a Álex, Juls se mete por medio para intentar que no llegue la cosa a mayores, cae al suelo y se hace daño», describió Calleja. Terelu Campos también aportó información al respecto, asegurando que «Brayan está muy preocupado. Hay mucha más información, que puede estar más atada y contrastada de lo que nadie se pueda imaginar».