Guardiola se envuelve en la estelada: «La independencia llegará»
Guardiola sigue en campaña por la independencia. Como buen gurú, Pep es capaz de compatibilizar su trabajo al frente del Bayern, uno de los clubes con mayor exigencia del mundo, con el de miembro activo de la candidatura Junts Pel Sí para el 27-S. Aunque sea el último de la fila, Guardiola habla como si fuera el cabeza de lista, el «puto amo», porque cuando Pep habla, una parte de Cataluña escucha. Y sus mensajes son cada vez más claros y rotundos. El último: «La independencia llegará tarde o temprano, no hay marcha atrás».
Pep no se sonroja por envolverse en la bandera de la secesión porque tiene claro que «lo que vendrá será mejor para todo el mundo. Cataluña y España serán mejores», según dijo en una entrevista al diario El Punt Avui. No le preocupa a Guardiola que nadie le señale por su apoyo a la independencia y ya lo dejó claro hace unos días. «Si alguien se molesta por mi participación en el proceso, es su problema», dijo el técnico de Santpedor en una entrevista para apoyar la campaña Guanyarem, que persigue el viejo sueño de que Cataluña tenga selecciones propias en todos los deportes.
Pep admitía entonces que haber jugado con España sólo fue su plan B, un segundo plato del que comió gustoso hasta 47 raciones, eso sí, más por obligación que por devoción. Eran lentejas. «Si hubiera habido un estado catalán, habría jugado con Cataluña porque he nacido en Santpedor» -dice Guardiola-. «Pero en aquel momento no era viable. La selección me convocaba y fui encantado de defender mi juego y también por los compañeros de la selección española». Traducción: Pep fue con La Roja por él y por todos sus compañeros, no por defender la bandera de un país que no considera el suyo. El candidato Guardiola asegura que se ponía la camiseta de España «encantado de la vida», pero porque la de Cataluña no estaba disponible.
Su mensaje a favor del independentismo no es nuevo, es sólo un botón más en el traje soberanista que a Pep mejor que los de su amigo Toni Miró. Su posición independentista se conocía desde sus tiempos de jugador, pero Guardiola empezó a hacerla aún más explícita tras colgar las botas. La explosión de su postura fue un 11-S. Desde su retiro en Nueva York, en su ático de lujo con vistas a Central Park, Pep envió un vídeomensaje urbi et orbe en la Diada de 2012. “Contad con mi voto”, arengó a la muchedumbre desde la gran pantalla de plasma situada en la Plaza de Cataluña. La gente celebró la aparición del gurú exiliado como si fuera una Champions del Barça.
Pero Pep no es un advenedizo en el nacionalismo. Siempre se sintió catalán y solamente catalán. En los años 90, cuando era un chico recién salido de La Masía, Guardiola apoyó el sueño de crear una selección catalana que defendía y financiaba la Generalitat del entonces honorable Jordi Pujol. En 1997, en una entrevista en La Vanguardia, defendía el mismo mensaje que ahora: “Soy catalán de Cataluña. Por tanto, si hubiera selección catalana, jugaría con Cataluña. Como catalán que me siento, sería un placer estar en una selección catalana, aunque es una cosa que parece que va para largo”. Un año más tarde, apoyó sin reservas la Plataforma pro-Selecciones Catalanas. Eso sí, mientras tanto seguía vistiendo la camiseta de España en la selección que fracasó estrepitosamente en el Mundial de Francia a las órdenes de Javier Clemente.
Guardiola cambió las botas por el chándal, pero nunca se quitó la camiseta independentista, porque, como él mismo admitía en 2005, «uno no puede renegar de lo que siente, de lo que ama, y yo me siento muy ligado a mi país, Cataluña”. Porque Pep nunca ha querido ser otra cosa que catalán, con todos sus complejos: “Nosotros somos de un sitio, de un país pequeñito llamado Catalunya de ahí arriba, y estamos ahí. Nosotros pintamos poco en todo esto”. Palabra de Guardiola, catalán, candidato y gurú.
Lo último en Deportes
-
Carrera de F1 en el GP de Las Vegas en directo | Resultado y cómo va la Fórmula 1 hoy online gratis
-
Jornada 14 de la Liga: resumen de los partidos
-
El Barça se diluye en cinco minutos en Balaídos
-
Hansi Flick, tras la ‘empanada’ del Barça ante el Celta: «Hemos jugado muy mal partido»
-
Ruben Amorim, la última esperanza del United
Últimas noticias
-
Ribera ignoró el barranco mortal de Valencia pese a disponer de 55 millones para prevención de riadas
-
Los OK KO del domingo, 25 de noviembre de 2024
-
La alternativa del diablo de Carlos Torres: susto o muerte
-
Ley de Vivienda en Barcelona: «La oferta de alquiler temporal aumenta para evitar el control de precios»
-
La UCO detectó mordidas de Aldama por los contratos con el Gobierno el mismo mes que fue condecorado