El Espai Barça de Laporta hace aguas

La dimisión de Maribel Meléndez, hasta ahora directora general corporativa del Barcelona, ha vuelto a poner de manifiesto la enorme fuga de directivos relacionados con el Espai Barça que tiene Joan Laporta en su entidad. El presidente culé ya ha sufrido siete bajas de importante calado en este proyecto en el que se incluye la reforma del Camp Nou y la reurbanización de todo el entorno del estadio azulgrana.

Meléndez, que se irá del club azulgrana en los próximos días, era una figura clave para Laporta. Además de ser la persona que contestó -con evasivas- a Hacienda cuando se preguntó al club por los pagos a José María Enríquez Negreira, número dos de los árbitros mientras cobraba cantidades millonarias del Barcelona, esta directiva también era la encargada de conseguir la financiación para el Espai Barça, el proyecto más importante en décadas del conjunto catalán.

Y ahora se va, como lo hicieron seis personas cercanas a Laporta antes en una sangría de bajas que no tiene fin. La inmensa mayoría han puesto el argumento de que lo dejan por «motivos personales», aunque varios de ellos se sintieron apartados en sus decisiones por el personalismo de Laporta, que abarca a todos los ámbitos, desde el deportivo al económico pasando por la reforma del Camp Nou.

Cabe recordar que el Espai Barça es el proyecto de remodelación del Camp Nou pero también de todo el espacio que rodea al estadio del Barcelona, una reurbanización en esta zona de la Ciudad Condal que abarca no solo al campo sino también a otras instalaciones deportivas, como la creación de un nuevo Palau Blaugrana. En total se reformarán unos 40.000 metros cuadrados en la máxima obra del equipo culé en toda su historia.

Las siete bajas de Laporta en el Espai Barça

Con ello, son ya siete altos cargos con relación con el Espai Barça los que han abandonado a Laporta en los menos de tres años que lleva en el cargo. El primero fue Ramón Ramírez, que no tenía un cargo cualquiera: era director de Patrimonio director del Espai Barça. Ramírez solo aguantó un año en el cargo -dimitió en junio de 2022- y se fue por incompatibilidad con quien Laporta había colocado en el organigrama, metiendo a Joan Sentelles, que había sido consejero del Reus y es amigo suyo, y a Àlex Barbany como responsable comercial del proyecto.

Precisamente Barbany es otro de los que también abandonó el Barcelona (septiembre de 2023). Alegó, como tantos otros, «motivos personales». Antes, Jordi Llauradó, que también estaba en la directiva del Barça, dejó el club el 1 de junio de 2023 después de que ya dejara sus responsabilidades en el Espai Barça. Llauradó era uno de los pesos pesados del proyecto, ya que el directivo responsable del mismo. Se fue porque el club dio a la empresa turca Limak la adjudicación de las obras, algo a lo que él se oponía.

A ellos hay que sumarle Jaume Giró, que llegó a ser consejero de Economía y Hacienda de la Generalitat de Cataluña, y que era la persona encargada de salvar al Barça de la precaria situación económica que ya tenía. Laporta le presentó como su vicepresidente económico y directivo responsable del Espai Barça, pero entró y se fue, sin que realmente le diera tiempo a ejercer en su cargo.

La comisión también hizo aguas

Jaume Llopis, uno de los principales opositores de Laporta ahora, fue miembro de la comisión del Espai Barça, un órgano que se creó como forma de seguimiento del proyecto. Llopis es ahora una de las personas que denuncian que el plan de Laporta es hacer del club una S.A.D. en el corto plazo.

Otro miembro de esta comisión era José Elías, empresario que avaló al presidente para que pudiera hacerse con el cargo. Elías se fue tras ser ninguneado en esa comisión, denunciando que su opinión no pasaba de ser consultiva, que poco menos que su opinión no pintaba nada. Jaime Guardiola, también miembro de esta comisión y a su vez presidente de la Comisión de Economía del Barça, fue el sexto que se marchó.

La séptima ha sido Maribel Meléndez, directora corporativa, la directiva a la que Laporta le puso el resto de ir consiguiendo la financiación del Espai Barça. Meléndez era de su máxima confianza. A todos los mencionados hay que añadir Bill Mannarelli, que fue el primer responsable ejecutivo del Espai Barça, aunque este fue bajo el mandato de Josep Maria Bartomeu, relevado cuando Joan Laporta regresó a la presidencia en abril de 2021.