Barça y Atlético negocian un trueque Griezmann-Saúl
Los dirigentes del Barcelona y del Atlético tratan de encajar un trueque Griezmann por Saúl que pueda beneficiar a todas las partes. Por un lado, el club azulgrana necesita aligerar masa salarial y eso pasa inevitablemente por la salida del delantero francés. Por su parte, la salida de Saúl es una de las prioridades del club rojiblanco para hacer caja este verano.
El papel de los entrenadores en la operación puede ser crucial, ya que a Simeone le encanta Griezmann y Koeman necesita un centrocampista tras la espanta de Wijnaldum. Tal como adelantó el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, en El Chiringuito el pasado 11 de mayo, el técnico rojiblanco había pedido expresamente a Gil Marín el regreso de Griezmann al Atlético.
La operación es de una complejidad enorme porque hay que encajar demasiadas piezas, así que vayamos por partes. Primero la parte azulgrana. El Barcelona tiene claro que la prioridad absoluta es conseguir la renovación de Messi y, para ello, es imprescindible aligerar la masa salarial. No basta con pequeños traspasos (Emerson o Aleñá) ni con dar cartas de libertad (Pjanic o Umtiti), sino que tiene que salir uno de los jugadores con más cartel y sueldo. Ahí, todos los caminos conducen a Griezmann.
La salida del francés del Barcelona parece inevitable. El club azulgrana lleva tiempo intentando colocar a Griezmann, pero no es un traspaso sencillo, ya que necesita amortizar parte de los 120 millones que pagó por el francés hace dos veranos. Y la opción de un trueque con el Atlético por Saúl empieza a ganar fuerza, tal como desvela el diario barcelonés Mundo Deportivo.
Una de las dificultades (quizá la mayor aunque no la única) para cerrar la operación es la alta ficha de Griezmann, aunque en el Atlético están convencidos de que el francés estaría dispuesto a rebajarse su salario para regresar al Metropolitano.
Una operación de ingeniería financiera
El entorno de Griezmann no desmiente que el Atlético, el club en el que se hizo grande, sería un destino a estudiar seriamente si el Barcelona le comunica que tiene que salir (algo que aún no ha hecho) y Simeone le pide que vuelva. El pasado verano, el técnico del Atlético ya tanteó esa opción, que fue inviable.
Desde la acera rojiblanca la salida de Saúl sería un alivio porque el futbolista no cuenta demasiado para Simeone. Su caso es extrañísimo y el descenso de su rendimiento resulta inexplicable, así que el Atlético intenta buscarle acomodo. Lo ha tasado en 60 millones, una cifra que parece difícil de alcanzar en un mercado tan bajista como el de este verano.
Así que a falta de un traspaso, la opción de un trueque Griezmann-Saúl podría ser el mal menor para todas las partes, los dos jugadores y los dos clubes. De momento, las conversaciones avanzan. Despacio, pero avanzan.
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