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Parece sacado de Harry Potter pero está en España: el pueblo de Navidad que podría ser de cuento

Durante el invierno, este pueblo se transforma en un escenario idílico

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

España es un país con una riqueza histórica y cultural que se extiende por todos sus rincones, con lugares únicos donde el tiempo parece haberse detenido. Entre estos lugares encantadores, Rubielos de Mora destaca como un destino mágico, especialmente en invierno, cuando su atmósfera adquiere un aire de cuento de hadas. Situado en la provincia de Teruel, en la comarca de Gúdar-Javalambre, este pueblo ha sido reconocido como uno de los «Pueblos Más Bonitos de España», y no es para menos. Su belleza natural, sus impresionantes murallas medievales, sus calles empedradas y su oferta cultural lo convierten en un lugar perfecto para desconectar del mundo y sumergirse en un viaje al pasado.

Un destino que lo tiene todo: historia, cultura, naturaleza y una atmósfera de cuento que lo convierte en un lugar único en España. Ya sea para un fin de semana romántico, una aventura familiar o simplemente para descansar, este pueblo es una joya que merece la pena conocer. Su encanto medieval, combinado con su oferta cultural y gastronómica, garantiza una experiencia inolvidable para todos los que se animen a visitarlo. Cada rincón, cada plato, y cada paseo por sus calles empedradas contribuyen a crear una escapada memorable.

Rubielos de Mora, un pueblo congelado en el tiempo

El origen de Rubielos de Mora se remonta a la Edad Media. Fundado sobre un asentamiento ibero-romano, alcanzó su apogeo en el siglo XIV, cuando se constriyeron sus icónicas murallas defensivas para proteger la villa de las incursiones de los ejércitos vecinos y bandidos. Estas murallas, junto con sus portales emblemáticos como el de San Antonio y el del Carmen, aún conservan el espíritu de la época medieval.

Durante siglos, fue un importante enclave comercial en la ruta entre la costa levantina y el interior de Aragón. Su arquitectura, como las casas solariegas y palacios, refleja la prosperidad de sus nobles y comerciantes en épocas pasadas. En el siglo XVI, la villa experimentó un renacimiento cultural y artístico.

A lo largo del tiempo, Rubielos de Mora ha sabido preservar su legado histórico, adaptándose a los cambios sin perder su identidad.

Lugares de interés

Lo primero que cautiva al visitante al llegar a Rubielos de Mora son sus majestuosas murallas, que se alzan como guardianes del tiempo y del legado histórico del pueblo. Estas estructuras, que datan del siglo XIV, son testigos de un pasado medieval en el que Rubielos de Mora desempeñaba un papel importante como fortaleza defensiva.

Las murallas, construidas con una combinación de sillería y mampostería, conservan dos de sus portales originales: el Portal de San Antonio y el Portal del Carmen. Estos accesos, que parecen sacados de Harry Potter, son un recordatorio de la arquitectura defensiva de la época y ofrecen una entrada imponente al corazón del pueblo. Pasear bajo sus arcos es como cruzar un umbral hacia otro tiempo, donde cada piedra cuenta una historia.

Una vez dentro de las murallas, las calles empedradas de Rubielos de Mora invitan a perderse en un recorrido que combina historia y belleza en cada esquina. Caminar por estas calles es una experiencia mágica, ya que cada rincón parece cuidadosamente diseñado para transportar a los visitantes a épocas pasadas.

Las casas solariegas que flanquean las calles son un testimonio del esplendor que alguna vez tuvo este pueblo. Ejemplos notables de esta arquitectura señorial incluyen la Casa de los Condes de Florida y el Palacio de los Marqueses de Villasegura. Estas edificaciones, con sus detalles ornamentales y su aire noble, son una muestra del poder y la riqueza que los antiguos habitantes de Rubielos de Mora llegaron a disfrutar.

Durante el invierno, Rubielos de Mora se transforma en un escenario idílico para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y una escapada lejos del bullicio de la ciudad. Su entorno, especialmente cuando está cubierto por un manto de nieve, es un espectáculo único que invita a la contemplación y al disfrute. Las rutas de senderismo que rodean el pueblo ofrecen a los visitantes la oportunidad de explorar la belleza natural de la comarca de Gúdar-Javalambre.

Gastronomía

La gastronomía local es otro de los grandes atractivos de Rubielos de Mora. La comarca de Gúdar-Javalambre es conocida por su rica tradición culinaria, y en el pueblo se pueden degustar platos que son un verdadero festín para el paladar. Los embutidos artesanales, los quesos locales y la trufa negra son algunos de los ingredientes estrella que hacen de la cocina de Rubielos de Mora una experiencia inolvidable. Éste último, la trufa negra, es especialmente valorado en la gastronomía aragonesa y se utiliza en una variedad de platos que reflejan la esencia de la región.

Cómo llegar

Llegar a Rubielos de Mora es relativamente sencillo. El pueblo se encuentra a sólo 45 minutos de Teruel por la A-23. Este trayecto es una experiencia en sí misma, ya que ofrece vistas impresionantes del paisaje turolense.