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No vuelvas a tirar el cartón de la leche: puedes hacer este truco increíble

Puedes hacer un semillero casero de manera fácil y rápida

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  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El cartón de leche, que normalmente tiramos a la basura una vez se acaba, se puede transformar en una herramienta muy útil para el hogar. En lugar de tirarlo, puedes reutilizarlo como semillero, una opción económica y sencilla si quieres tener un pequeño jardín en casa. El cartón es un material muy resistente que, gracias a su capa interior de aluminio, conserva la humedad, lo que lo hace ideal para el crecimiento de las semillas. Además, este truco no sólo es beneficioso para las plantas, sino que también contribuye a la reducción de residuos, promoviendo un estilo de vida más sostenible.

Crear un semillero con un cartón de leche es una excelente manera de reutilizar materiales y empezar a cultivar en casa. Este método es fantástico para quienes tienen poco espacio o quieren iniciarse en la jardinería sin gastarse dinero en materiales. Al convertir este residuo en una herramienta útil fomentas el reciclaje y, además, te acercas a un estilo de vida más autosuficiente. Ya sea que plantes hierbas, flores o pequeños vegetales, este truco es una forma efectiva de aprovechar los recursos que ya tienes a tu alcance, al mismo tiempo que cuidas del medio ambiente.

El mejor truco para reutilizar el cartón de leche

Hacer un semillero con un cartón de leche es una forma económica y ecológica de empezar a cultivar tus propias plantas desde casa. Los materiales que vas a necesitar son los siguientes:

Lo primero y más importante limpiar bien el cartón de leche para eliminar cualquier residuo que pueda quedar dentro. Enjuágalo con agua y déjalo secar completamente. Luego, corta el cartón por la mitad, horizontalmente. Puedes usar sólo una mitad para hacer el semillero o las dos partes para crear más espacio de plantación. Si decides usar la parte superior, asegúrate de dejar la tapa abierta para el drenaje.

Es esencial que el semillero tenga un buen drenaje para evitar que las raíces de las plantas se pudran. Con la ayuda de un punzón, cúter o tijeras, haz algunos pequeños agujeros en el fondo del cartón. No es necesario hacer muchos, con tres o cuatro agujeros será suficiente.

Llena el cartón de leche con tierra especial para siembra o sustrato. No lo llenes hasta arriba, deja unos dos o tres centímetros desde el borde para que el agua no se desborde cuando riegues las semillas. Asegúrate de que la tierra esté suelta para que las raíces puedan crecer sin dificultad.

A continuación, revisa las indicaciones del paquete de semillas sobre la profundidad de siembra, ya que cada tipo de semilla puede tener diferentes necesidades. Haz pequeños agujeros en la tierra, coloca las semillas en cada agujero y cúbrelas ligeramente con una capa fina de tierra.

Después de sembrar las semillas, riega ligeramente la tierra con agua. No riegues en exceso, sólo lo suficiente para humedecer el sustrato. Durante las primeras semanas, es importante mantener la tierra húmeda, pero sin encharcarla.

Coloca el semillero en un lugar donde reciba suficiente luz natural, pero que no esté directamente expuesto al sol fuerte. A medida que las semillas germinen, revisa regularmente el nivel de humedad y mantén la tierra húmeda, pero no empapada.

Hacer un semillero con un cartón de leche es una excelente manera de reciclar materiales y empezar a crear tu propio huerto casero. Sólo necesitas paciencia y un cuidado regular para ver cómo tus semillas crecen y se transforman en pequeñas plantas listas para ser trasplantadas.

Cómo darles una segunda vida a los objetos cotidianos

Los cepillos de dientes viejos son perfectos para limpiar lugares de difícil acceso, como las juntas de los azulejos o las suelas de los zapatos. Además, se pueden desinfectar fácilmente para seguir utilizándolos.

Después de usarlas, las bolsitas de té pueden aliviar ojeras y desinflamar picaduras de insectos. Secas, también funcionan como eliminar malos olores para la nevera o cajones pequeños.

El papel de periódico se puede reutilizar de muchas formas, como forrando libros o envolviendo regalos. Además, es útil en mudanzas para proteger objetos frágiles o para secar zapatos húmedos tras un día de lluvia.

Los tubos de papel higiénico se pueden usar como pequeñas macetas para plantar semillas, o incluso para organizar cables y pequeños objetos en casa. Además, son ideales para proyectos de manualidades con niños.

Las latas de aluminio se pueden convertir en comederos para pájaros, macetas decorativas o incluso jarrones. Son un material muy versátil para proyectos de reciclaje creativo.

Los posos de café son útiles para diversas tareas del hogar. Mezclados con agua caliente, ayudan a desatascar el fregadero, y también son eficaces para desodorizar superficies. En el jardín, sirven como abono natural para plantas.