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No vuelvas a colgar los abrigos en el armario: el método japonés para ahorrar tiempo y espacio

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El frío ha llegado de manera repentina, y todos hemos tenido que hacer el cambio de armario deprisa y corriendo para guardar en él las prendas de abrigo. Claro que los abrigos ocupan muchísimo espacio y siempre terminan convirtiéndose en un problema. Pero ya no hay de qué preocuparse, porque Marie Kondo, la reina del orden y la organización tiene la clave para organizar los abrigos y las prendas más gruesas en el armario.

El método japonés para guardar los abrigos

El método japonés se va a convertir en nuestro mejor aliado para decir adiós a los abrigos colgados en perchas y guardarlos en cajas. Para ello, hay un método específico para doblarlos y que se queden pequeños sin ocupar espacio. De esta manera, podemos reservar el espacio disponible en la barra para colgar otras prendas, como camisas y blusas, que se arrugan con facilidad.

Los plumas tienen su manera particular de doblado. Lo primero es extenderlos sobre una superficie plana, como una mesa, y doblar las mangas hacia el centro en forma de cruz. Luego, comenzando por el bajo, vamos enrollándolos como un burrito hasta llegar al centro. Hacemos el mismo proceso empezando por el cuello. Metemos el cuello en medio de la otra parte que enrollamos al principio, ¡y listo!

Doblándolos de esta manera, los plumas reducen su tamaño y no ocupan nada. Podemos meter varios en una caja y así tenerlos a mano. Marie Kondo tiene un método específico de doblado que maximiza el espacio y permite ver todas las prendas cuando están almacenadas verticalmente. Las prendas se guardan en filas en los cajones o estantes, lo que facilita encontrar lo que necesitamos sin desorganizar todo.

Marie Kondo nos enseña a agradecer por nuestras pertenencias y a ser conscientes de lo que realmente valoramos. Al organizar el armario, nos paramos a reflexionar sobre cada prenda, lo que nos permite apreciar lo que tenemos y tomar mejores decisiones sobre lo que queremos conservar.

Un armario ordenado y organizado crea un ambiente tranquilo en el hogar. Al eliminar el desorden y rodearnos solo de lo que realmente queremos, el espacio se vuelve acogedor, lo que contribuye a nuestro bienestar emocional. Además, al saber exactamente dónde está cada prenda, ahorramos tiempo cada mañana al elegir el look para ir a trabajar.

En definitiva, gracias al método japonés este invierno vamos a ahorrar mucho espacio al no tener que colgar los abrigos en el armario.