Consejos para que no se te irrite la piel por el uso de la mascarilla
El uso continuado de la mascarilla puede provocar irritación en el rostro por lo que es importante hidratar bien la piel y evitar el uso de maquillaje
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Las mascarillas se han convertido casi sin querer, en el accesorio necesario para este 2020. En España ya es obligatorio llevarlas en espacios cerrados, así como públicos (si no se puede garantizar la distancia de seguridad), ya que resultan fundamentales en el control de la propagación del Covid-19.
Las mascarillas son así una parte integral de nuestras vidas, un elemento que no podemos ignorar y un accesorio que no podemos dejar de usar cada vez que salgamos de casa, aunque suponga un gasto adicional (la media para una familia de 4 miembros usando mascarillas quirúrgicas es de más de 100 euros), y además, sean bastante incómodas si tenemos que llevarlas durante horas.
Consejos para que no se te irrite la piel por el uso de la mascarilla
Desafortunadamente, para ser efectiva, la mascarilla tiene que ir ajustada, pero cuanto más estrecha es una mascarilla, mayor será la fricción que la piel de nuestra cara debe soportar. Además, quizás no se habla demasiado al respecto, pero las mascarillas también atrapan la humedad de nuestro aliento contra la piel y la fricción asociada con la humedad, por lo que se genera un ambiente que no es para nada saludable para nuestra piel.
Cómo y qué mascarilla llevar
Usar las máscaras de manera constante y durante varias horas al día puede provocar inflamación o irritación de la piel, marcas por presión e incluso infección. Para evitar este tipo de daños en la piel, es importante quitarse la máscara al menos cada dos horas, esto permite que la piel se tome un descanso. En el caso de tener que trabajar con mascarilla laboral durante toda la jornada laboral, es aconsejable quitársela unos minutos, lavarse bien la cara (no olvidemos que el calor empieza también a apretar), secar la piel y entonces ya podremos volver a ponernos la mascarilla.
Por otro lado, el tejido de la mascarilla es un aspecto a tener en cuenta antes de comprarla o hacerla. Se prefieren las telas naturales, ya que las telas sintéticas tienden a ser más irritantes para la piel y propensas a sobrecalentarse temprano. La mejor relación entre la transpiración correcta y, al mismo tiempo, la protección contra gérmenes, es adoptar aquellas compuestas de tela de algodón en capas con un tejido denso, también asegurándonos de que la mascarilla se limpie con frecuencia y precisión.
En el caso de usar las llamadas quirúrgicas, que son las más aconsejables para proteger a los demás del virus, es mejor utilizar más de una al día, dado que solo tienen una duración de uso recomendada de 4 horas, de modo que para una jornada laboral de 8 horas, será bueno cambiar la mascarilla pasadas esas cuatro horas.
Prepara la piel antes de ponerte la mascarilla
La piel también debe limpiarse, lavarse con un limpiador suave y no irritante, antes de usar la mascarilla. Al menos media hora antes de usar una mascarilla, es importante hidratar la piel, de esta manera, será menos probable que la piel se seque e irrite, formando una barrera protectora contra cualquier fricción generada por la tela en contacto.
Evita el maquillaje
Una buena idea es olvidarse por completo el uso del maquillaje, al menos por ahora, o en el mejor de los casos, evitar hacerlo en las áreas ocupadas y sofocadas por la mascarilla, ya que el maquillaje podría ser un factor agravante de la irritación.
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