La soja se ha convertido en los últimos años en uno de los alimentos más controvertidos pues hay quien apoya sus grandes beneficios en la salud y hay quien alega que su consumo no es tan bueno. En la era de la sobreinformación nunca hay que hacer caso de la opinión generalizada. Lo mejor, siempre, es acudir a un experto. Esta vez hemos resuelto todas nuestras dudas con la farmacéutica y nutricionista Marian García, más conocida como Boticaría García, quien nos ha ayudado a descubrir toda la verdad de la soja, sobre todo lo relacionado con la salud femenina.
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¿Mejora los síntomas de la menopausia?
La soja es una legumbre que aporta grandes cantidades de proteína, hierro y calcio… y también «polifenoles con potencial capacidad fitoestrogénica, es decir, podrían ‘imitar’ de alguna manera a los estrógenos femeninos pero sin serlo y con efectos más leves», señala Boticaria García para explicar que «las evidencias epidemiológicas sugieren que el consumo de productos de soja está correlacionado con la mejora de los problemas asociados con la menopausia y la incidencia de enfermedades crónicas, como aterosclerosis, osteoporosis y ciertos tipos de cáncer».
Sin embargo, la farmacéutica nos cuenta que según la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), los ensayos clínicos no son concluyentes de que el consumo de soja sea beneficioso para trastornos y enfermedades mencionados anteriormente y que en ocasiones resultan contradictorios; es decir, «no está claro que las isoflavonas tengan efectos beneficiosos sobre los síntomas de la menopausia y enfermedades crónicas, ya que hay ensayos clínicos que indican efectos positivos mientras que otros no encuentran diferencias».
Propiedades antienvejecimiento
En los últimos años también se ha generalizado la teoría de que la soja tiene propiedades antienvejecimiento. Boticaría García señala al respecto «que numerosos estudios señalan el potencial efecto que tendrían las isoflavonas sobre la salud desde un punto de vista preventivo» y explica que la soja contiene isoflavonas como la genisteína, «que podrían tener capacidad para modular los procesos antioxidantes implicados en el envejecimiento».
Sin embargo son necesarios más estudios para conocer la dosis y forma de administración capaz de conseguir este objetivo, insiste la farmacéutica y nutricionista.
Cómo consumir soja
Hay múltiples maneras de consumirla de manera saludable, apunta Boticaría García y enumera «el edamame, tofu, tempeh, miso, brotes de soja… o en otros productos como las bebidas o yogures vegetales». Asimismo, insiste en que hay que leer la etiqueta de los productos procesados «para saber en qué contexto se acompaña la soja es fundamental».
Soja Texturizada
«Podríamos decir que la soja texturizada es la ‘carne picada vegetal’. Un concentrado de soja, a modo de harina, de la que se extrae la proteína», define Boticaría garcía y explica que se elabora con un extrusor, «una especie de tornillo que combina presión y temperatura».
«Es una manera saludable de consumir proteína que se añade de forma sencilla, por ejemplo a la pasta. ¿Ventajas? Calidad de la proteína, versatilidad y mayor caducidad. ¡Importante! Hay que rehidratarla», advierte la farmacéutica.
