La hija de Carlos Herrera y la periodista Mariló Montero es mucho más que la ‘hija de’, de hecho, es Rocío Crusset. Modelo y fundadora de Crusset, firma de joyas fabricadas en España con inspiración en Nueva York. Rocío, que vive en la ciudad de los rascacielos desde hace años con su carrera de modelo viento en popa sabe de qué va la industria. Por eso no nos extraña que tener una firma le haya tentado y haya presentado una marca de joyas artesanales. Con personalidad, minimalista y made in Spain, hemos hablado con Rocío de la marca que lleva su apellido. Bueno, no es su apellido, es de su abuela… Porque Crusset tiene una gran historia detrás.
Crusset ha sido tu seña de identidad, el ‘cambio de apellido’ ha marcado de alguna manera quién eres… ¿Es esa la razón por la que tu firma coge este apellido como nombre?
Mi firma coge el apellido como nombre porque quería que mi creación fuese algo personal… Pero también que tuviese un nombre bonito con una historia sólida detrás, como la que tengo yo con mi abuela, por la que tomé su nombre.
¿Cuándo surgió la idea de crear Crusset? ¿Es una idea que tenías de antes o trabajar en la moda te ha servido para darte cuenta de que querías algo tuyo?
Yo siempre he sabido que quería algo mío, pero Crusset ha sido una idea que se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo. De hecho, nunca supe al cien por cien que quería llamarle Crusset, ni supe al cien por cien que quería hacer una marca de joyas. Fue todo un brainstorming: desde la idea hasta lo que luego ha nacido. Ha habido mucho recorrido.
Me da la sensación de que Crusset son piezas atemporales y con personalidad… ¿Va a ser Crusset una firma sostenible en ese sentido?
Sí, por supuesto. Prefiero crear una colección con menos piezas y buenas, que te duren para siempre. No solo por la calidad del producto, sino por la idea de cambiar un poco el concepto del mundo de la moda y comprar con vistas a largo plazo. Es importante intentar seguir las tendencias, pero no hay que darles demasiado protagonismo, es necesario tener una esencia de algo clásico y atemporal.
Algunas de tus joyas me recuerdan a elementos art decó, a detalles que podemos encontrar en un edificio tan neoyorquino como el Chrysler… ¿Nueva York te ha inspirado o es solo mi percepción?
Nueva York me ha inspirado muchísimo, de hecho, en Nueva York surge la idea y en Nueva York se desarrolla, por lo tanto, la inspiración por mucho que no se busque en concreto en Nueva York… es inevitable. Es una ciudad muy enriquecedora: sus calles, su estilo, la gente, los museos, el arte, todo inspira y eso hace que de alguna forma ese trasfondo influya en mi personalidad. No es que haya cambiado, pero sí que he madurado muchísimo en esa ciudad y por tanto mi personalidad está muy condicionada por el tipo y el estilo de vida que llevamos en la ciudad de los rascacielos. Las joyas que son una parte de mí.
¿En qué te inspiras?
He visto tanto, he buscado tanto y me he empapado con tanto… Que tenía tanta información y tantos recursos, que necesitaba comprimir todas estas referencias para crear algo que tuviese claridad, solidez y que fuese mío. Algo que tuviese sentido, sin copiar nada, sin tener una referencia directa. Me ha inspirado mucho en el arte, pero sobre todo en Isamu Noguchi, que hace unas esculturas con unas formas muy interesantes que a mí me gustan muchísimo. Eso, junto con otros artistas como Salvador Dalí, me han inspirado mucho a la hora de crear estas formas en las joyas.
¿Cómo es la mujer Crusset?
La mujer Crusset, para empezar, y no quiero dejar fuera a nadie, es esencial que sea inclusiva. Necesito que la mujer Crusset baile con los valores de la marca que tenemos, que son unos valores muy sólidos y a los que doy mucha importancia. Quiero comunicar eso a través de mis diseños. Que sea alguien diverso, clásico, pero que sepa amoldarse al mundo actual y que sepa modernizarse, pero sin perder su esencia.
¿Cómo de importante es que Crusset sea ‘made in Spain’?
Es muy importante porque yo creo mucho en la artesanía de nuestro país. Las joyas son artesanales, hechas a mano… Tenemos una artesanía maravillosa. Aunque salga un poco más caro, quería que fuera un proceso de producción en el que yo estuviera involucrada personalmente. Quería ver cómo se trata a todos esos trabajadores, qué horarios cumplen, en qué condiciones trabajan, a qué tiempos trabajan… Quería comunicarme con ellos y formar parte de ese proceso, para eso tenía que hacerlo en España.
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Tienes amigas que tienen sus propias marcas en el sector… ¿Te han dado algún consejo en ese sentido?
Una de las personas que me ha ayudado muchísimo, y que me sigue ayudando hoy en día, es Blanca Bleis. Es un gran apoyo porque es una persona muy trabajadora y a mí me inspiran mucho ese tipo de personas: emprendedoras y luchadoras. Porque una cosa es emprender y otra esforzarse año tras año. Blanca lleva ya cinco años y para mí es un buen ejemplo. Si me puedo parecer un poquito a ella… Sería la pera.
Has estudiado en Parsons, en Nueva York… ¿Cómo es de importante formarte para emprender y tener una firma en la industria de la moda?
Es importante según lo que quieras conseguir y según qué credibilidad quieras que tenga tu marca. Hay mucha gente que no ha tenido la oportunidad de formarse con estudios, pero desde pequeña ha visto crecer el negocio en su propia casa. Esas personas seguramente tengan más formación que nadie, pero si te viene la idea sin haberla mamado desde pequeño o sin haberte formado, creo que tu capacidad para emprender es más limitada. Te va a resultar más difícil avanzar porque vas a encontrarte con impedimentos sobre ti mismo. En esta situación vas a necesitar un equipo muy preparado para ayudarte, en vez de ser tú quien guía al equipo según lo que quieres y lo que crees.
¿Tu pieza favorita?
En realidad, no tengo una pieza favorita, me gustan todas. Va por épocas. A mí me gusta mucho un pendiente y no paro de ponérmelo y de repente no es que me canse, pero le quiero dar la oportunidad a otro y me obsesiono con ese.
¿Qué pieza llevarías con un look básico de vaqueros y camiseta?
El collar CLINCH, el collar PUNK o el collar HOOK.
¿Y para una cena en la que nos apetece llevar un little black dress?
Los pendientes CLINCH, los pendientes DROP o las pulseras HOOK Y DROP.
¿Y qué llevarías a la Feria de Sevilla?
Los pendientes HOOP y los pendientes ARROW.
¿Crusset será solo joyas o te apetece que haya otro tipo de cosas?
Ya se verá. Sorpresa, sorpresa.
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