Innovar supone introducir novedades sobre un proyecto, alterando su química habitual y generando un cambio sobre un producto original. Esto se lleva dando un tiempo en las casas de motor más exclusivas y podemos ver colaboraciones en las que relojes de lujo se incorporan al diseño del salpicadero, joyerías incrustan diamantes en el cabecero, mientras que otras prefieren algo más sencillo. Porsche es un referente en el mundo de la conducción rápida, con gran control del asfalto y ahora quiere conquistar las olas con una exclusiva colección de tablas de surf. Sigue leyendo y descubre estas nuevas creaciones.
En colaboración con la marca californiana Almond Surfboards, ambas casas han lanzado una exclusiva colección de tablas de surf y varios diseños de prendas, homenajeando el icónico modelo 911 de la década de 1960. El resultado de este trabajo mutuo ha nacido en clave de lujo y se ha conseguido plasmar la esencia clásica que tanto nos gusta de la alemana con la modernidad que requieren los diseños de esta práctica.
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Cuando conduces un Porsche por la carretera, lo primero que hay que sentir es cómo navega sobre el asfalto y la capacidad de atravesar suavemente el aire. Con esta colaboración, han querido que los surfistas sientan lo mismo sobre el agua, una tabla que planea encima de las olas y que te hace sentir una libertad comparable a la de conducir un 911.
El resultado de la colección se ha materializado en seis piezas de ropa, dos tablas de surf, una quilla, un parche y un llavero. Los diseños tendrán una medida específica e irán con su propia numeración, puesto que será una edición limitada. Se podrá elegir entre una versión larga Surf Thumps (9′ 11″) o la tabla planeadora de tamaño mediano Cash-Yew (7′ 10″).
Los tonos de los mismos podrán ser elegidos basándose en tres colores icónicos y típicos del Porsche 911 de 1969. Las opciones cabalgan entre el Irish Green, Polo Red, Bahama Yellow o uno de los colores de carreras más famosos de Porsche de 1971, el Pink Pig. Además, podrán terminar de personalizarla con su número favorito, al puro estilo Nascar de los años 80.
Lo que la marca de tablas de surf quiere reflejar es la artesanía con la que trabajan y cómo sus cuidadosos procesos se parecen a los que sigue Porsche para crear alguna de sus piezas más icónicas. El tiempo de fabricación que se da sobre las mismas es de seis a ocho semanas y es porque se harán a mano.
Los amantes del surf saben que el coste de una pieza de estas es alto y, en este caso, ha llamado bastante la atención el precio. El básico parte de 4.000 euros para el modelo Porsche X Almond Cash-Yew II Surfboard de 7′10′, y podría superar los 5.000 en la versión The Surf Thump de 9′11′. Una colección destinada a un público que aprecia tanto el lujo como el diseño, siendo más probable que estas tablas sean exhibidas en casas o eventos, que usadas para surfear olas. Son un valor seguro que, dentro de unos años, podría doblar su precio en el mercado.
