Si hay algo que define a Madrid es su cultura de barra. Apoyarse en la madera gastada, pedir una caña bien tirada y acompañarla con una tapa generosa es un ritual que se repite desde hace décadas en los rincones más castizos de la capital. Pero no hablamos de cualquier sitio: en una ciudad en la que los bares son casi religión, hay templos que han sabido mantener su esencia tradicional sin perder ese punto de frescura y autenticidad que los hace irresistibles. Aquí te llevamos de ruta por las barras más castizas y COOL de Madrid (una de ellas es la favorita de María Pombo y otra de Rosalía).
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Las barras más castizas de Madrid
En Madrid la vida se paladea en la barra, entre cañas bien tiradas, vermuts de grifo y una tapa que nunca falta. Pero no hablamos de cualquier barra: nos referimos a esos templos del tapeo que mezclan lo castizo con lo cool, donde el clasicismo y la modernidad van de la mano. Porque sí, la tradición sigue reinando en la capital, pero con un toque de sofisticación que las hace aún más irresistibles. A continuación nuestras recomendaciones de las barras más castizas de Madrid.
Casa Macareno: el favorito de Rosalía
📍 Calle de San Vicente Ferrer, 44
Este clásico de Malasaña ha sabido renovarse sin perder su esencia. Casa Macareno mantiene la estética de una taberna de toda la vida, con azulejos originales y barra de madera, pero con una carta que actualiza la tradición. Sus croquetas de jamón y sus callos son legendarios, y su vermut de grifo invita a quedarse más de lo previsto.
Casa Tabacos: la taberna más castiza de Malasaña
📍 Calle de Palma 69
Casa Tabacos es un rincón gastronómico que seduce con una cocina que reinterpreta la tradición española con un giro moderno. Entre sus platos más icónicos destaca el tartar de atún rojo, una explosión de frescura y sabor que enamora a los amantes del producto de calidad. Las croquetas de jamón ibérico, crujientes por fuera y cremosas por dentro, son un homenaje al recetario clásico, pero con un toque inconfundible de la casa. Una de las barras más castizas que te podrás encontrar en Madrid.
El Buen: el secreto mejor guardado de Chamberí
📍 Calle de Hermanos Bécquer, 5
En el barrio de Salamanca, El Buen rinde homenaje al bar de toda la vida, ofreciendo una cocina de raíces vascas con sutiles guiños contemporáneos. Ángel Zalduegui y su yerno Borja han creado un espacio elegante donde el producto fresco es el protagonista. La carta, aunque corta, está llena de platos que destacan por su calidad y sabor. Te recomendamos el mixto, elaborado con jamón ibérico, queso de tetilla y yema curada, las croquetas cremosas, los huevos El Desgraciao y la merluza en tempura.
Celso y Manolo: reinterpretando el tapeo madrileño
📍 Calle de la Libertad, 1
Situado en Chueca, Celso y Manolo es la versión modernizada de la taberna castiza, con una apuesta firme por el producto ecológico y de calidad. Sus tomates aliñados, la tortilla melosa y su steak tartar de vaca vieja se han convertido en platos icónicos. La barra, siempre animada, es el mejor sitio para dejarse recomendar por sus camareros expertos en vinos naturales y vermuts.
Bodegas La Ardosa: la reina del vermut y la tortilla
📍 Calle de Colón, 13
Si hay un sitio que encapsula el espíritu del tapeo castizo, ese es Bodegas La Ardosa. Fundada en 1892, esta taberna es un auténtico tesoro de Madrid, con una barra de madera centenaria y una decoración repleta de encanto histórico. Su especialidad es el vermut de grifo, servido con su característico toque amargo y aromático, perfecto para acompañar sus tapas tradicionales.
Casa Revuelta: el bacalao rebozado más famoso
📍 Calle de Latoneros, 3
A escasos metros de la Plaza Mayor, Casa Revuelta es un templo del tapeo madrileño con más de 60 años de historia. Su barra es pequeña, pero siempre está llena de parroquianos que saben a lo que vienen: su legendario bacalao rebozado. Es un bocado sencillo, pero absolutamente adictivo.
El Doble: el favorito de María Pombo
📍 Calle de José Abascal, 16
El Doble es una de esas tabernas en las que el tiempo parece haberse detenido. Su dueño, Jesús, es el alma del local y un maestro en el arte de tirar cañas. Aquí se viene a disfrutar de marisco fresco, boquerones en vinagre y una barra siempre animada donde conviven vecinos de toda la vida con foodies en busca de autenticidad.
Bar Trafalgar, la barra de moda en Chamberí
📍 Calle de Trafalgar, 20
Uno de los bares más populares de Chamberí, donde la esencia de la taberna de siempre se mezcla con una propuesta gastronómica cuidada. Su ensaladilla rusa con ventresca, su gilda XXL y su callos madrileños son imprescindibles. La bodega no se queda atrás, con una excelente selección de vinos y vermuts.
Hermanos Vinagre: el paraíso de los encurtidos
📍 Calle de Gravina, 17 / Calle Narváez, 58
Si hay un sitio donde los boquerones en vinagre, las anchoas de Santoña y las gildas alcanzan otro nivel, es en Hermanos Vinagre. Su carta es un homenaje al aperitivo tradicional, con patatas aliñadas, mejillones en escabeche y un vermut casero que nunca falla.
Ostras Pedrín: marisco y aperitivo en estado puro
📍 Mercado de Antón Martín
Especialistas en ostras y marisco fresco, Ostras Pedrín se ha convertido en una referencia para los amantes del buen producto. Su carta incluye ostras de diferentes denominaciones, berberechos al natural y conservas de primera. Todo acompañado de una buena copa de champán o un albariño bien frío.
Casa Canito: tapeo retro/moderno
📍 Calle de Ferraz, 1
Una experiencia de tapeo retro/moderno en un ambiente inspirado en la estética de los años 80, combinando elementos tradicionales con toques contemporáneos. En cuanto a su oferta gastronómica, presenta una variedad de tapas y platos diseñados por el chef Patxi Zumárraga: ensaladilla rusa con huevos de codorniz, coliflor en tempura con salsa ligeramente picante, bocata de tortilla Haramboure, sándwich tonkatsu de lomo bajo de vaca…
