La moda está calificada como una de las industrias más prolíferas del mundo y es la que sostiene una gran parte de la economía. Los creativos se encargan de marcar las tendencias y decir lo que se lleva y lo que no, hasta tal punto que los focos se centran en su persona, siendo objetivo de las cámaras a cada paso que dan. Muchos se vuelven personajes públicos y ellos mismos son una referencia para amplias generaciones de prominentes talentos, como lo fue John Galliano. Algunos saben su historia y otros no, pero ¿el mundo de la moda planea la vuelta del diseñador?
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Esta industria está llena de creatividad, cromática y formas que pueden realzar a la mujer y volver a un hombre el más elegante del mundo. No todo es de color de rosa y, a veces, las cosas se pueden complicar con un comentario. En 2011, el mundo de la moda se quedó boquiabierto cuando la casa Dior decidió prescindir del diseñador y nadie se explicaba el motivo. Lo normal es que exista un comunicado con la partida del mismo, pero este momento se definió por una expulsión fulminante.
Es verdad que, antes de meternos en materia, Dior era una casa de alta costura pero su estilo estaba un poco anticuado, puesto que no conseguía avanzar de la mano de las tendencias actuales, hasta que John Galliano llegó. Fue capaz de elevar al Olimpo una de las casas de alta costura que más historia tenía, con una definición propia de la estética, nuevos patrones y estampados, además de una artesanía que pocos podían replicar.
¿Un claro ejemplo? Aquel vestido de Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, que parecía que estaba hecho con periódicos y que, a día de hoy, sigue siendo un icono.
Muchos saben lo que le pasó al diseñador y es que, en el momento más álgido de su vida creativa, dijo unos comentarios bastante desafortunados en público, calificados de antisemitas, y la prensa se hizo eco de ello. La desaparición del mismo dejó un tablero de juego con varias enemistades entre las actrices más referentes del mundo. Ese fue el momento en el que dejamos de ver la cara del gibraltareño.
Fue un momento muy convulso para la moda y para la marca, puesto que la habilidad del mismo había conseguido aumentar las ventas de una forma significativa y sus colecciones eran algo imprescindible.
Antes de seguir, hay una cosa que hay que afirmar y lo vamos a ver en el resto de su historia, pero en el mundo de la moda existe mucha inspiración (por llamarlo de alguna manera) y la originalidad, cada vez, brilla más por su ausencia. En definitiva, si eres un creador con talento, eso es lo que va a destacar y será la principal arma para el creador.
Después de dos años de cancelación, Oscar de la Renta extendió la mano al creativo y ese fue el punto de inflexión que le permitió volver a una industria que fue su vía crucis. «John y yo nos conocemos desde hace muchos años y admiro su talento. Ha trabajado mucho en su recuperación y estoy feliz de darle la oportunidad de reintegrarse en el mundo de la moda para poder aclimatarse en un entorno en el que ha sido muy creativo», declaró el modisto al medio estadounidense WWD.
De la Renta creía en las segundas oportunidades y supo ver tras una pantalla que había sido opacada y manchada con comentarios que hicieron que la imagen del creador se sumiera en una gran oscuridad. Mucha gente sabía que iba a ser una colaboración curiosa, porque la imagen de la marca es muy elegante y Galliano iba a romper los marcos clásicos que la rodeaban. Los cuerpos impecables se mantenían, pero los colores flúor y las ornamentaciones sobre las prendas se convertían en unas protagonistas inesperadas. Para muchos, una de las mejores colecciones de la casa.
El tiempo pasó y el nombre de John Galliano seguía presente en los libros de historia de la moda, pero su presencia era inexistente y pocos sabían de él.
Corría el 2014 cuando se emitió uno de los comunicados más inesperados en el universo del diseño y es que la francesa Maison Martin Margiela fichaba al diseñador. En un comunicado, el grupo OTB propietario de Maison Martin Margiela destacó que «este nombramiento marca una nueva era en la historia de la casa». OTB destacó que Galliano es «un talento creativo visionario, inconformista para dar un nuevo significado a la herencia iconoclasta de Margiela, y un nuevo impulso para su excitante futuro». El que era presidente de la compañía, Renzo Rosso, indicó que «Margiela está preparada para un nuevo espíritu creativo carismático».
Seamos sinceros… Fue un riesgo, puesto que no había pasado el suficiente tiempo desde la polémica y la casa corría el riesgo de ser cancelada, siendo un momento arriesgado para una nueva oportunidad. Galliano fue listo y supo que se tenía que mantener a la sombra, así que dedicó su tiempo a no aparecer en los focos. La moda le seguía queriendo y tenía una sorpresa para él.
Muchos son los nombres que dominan las tendencias y el plan comienza a tomar forma. Hace escasos meses los personajes de los bajos fondos parisinos de su colección alta costura primavera-verano 2024 consiguieron el aplauso unánime de la crítica. Señoras y señores, Galliano se había vuelto con su ingenio, pero con un miedo plausible. Disimuladamente salió a saludar y fue ovacionado como lo era con sus colecciones de Dior a comienzos de los 2000.
Ese no fue el primer golpe en la mesa, sino que la sorpresa llegó en la MET Gala 2024, el evento de moda más destacado del año y más exclusivo que las pasarelas de alta costura. Las caras famosas estaban de su lado y la directora de Vogue USA también, puesto que look tras look, veíamos las creaciones de Margiela con la seña de identidad de John Galliano. La moda estaba sedienta de imaginación y el diseñador era como una fuente de creatividad.
Después de esta lectura, ¿la moda plantea su vuelta? La respuesta es un rotundo sí. Las inspiraciones entre colecciones es algo que está manido y estamos cansados de ver colecciones que tienen una estética similar. Las caras del momento fueron fotografiadas en una MET Gala en la que la creatividad fue la única presencia que necesitó. Él asistió, aunque no pasó por la alfombra. Una estudiada estrategia en la que nos queda claro que la presencia del creador es más que necesaria en un mundo ávido de magia. La vuelta de Galliano es necesaria.
