Existe una delgada línea entre la moda y el arte. Fue allá por el Renacimiento cuando la moda cobró un valor cultural y se convirtió en una de las formas de comunicación más importantes, llegando a transmitir una sensación muy similar a la del arte. En 1927, la legendaria diseñadora Elsa Schiaparelli materializó la fuerte conexión que existe entre moda y arte a través de sus diseños surrealistas. Costura artística de vanguardia es como podríamos definir el estilo de la diseñadora italiana Elsa Schiaparelli. Audaz y extravagante, todo lo contrario a Coco Chanel, Schiaparelli revolucionó la alta costura. Hoy en día, la llama artística de sus diseños permanece viva.
En la actualidad, el heredero de la moda surrealista es el diseñador Daniel Roseberry, al frente de la firma desde 2019. La diseñadora italiana solía decir: «En tiempos difíciles, la moda es siempre extravagante y, como toda actividad que produce placer, merece la pena hacerla bien», algo que parece unir en perfecta sintonía a Daniel Roseberry décadas después. De hecho, el director creativo de Schiaparelli, junto al artista F Taylor Colantonio, han querido desarrollar el dramatismo de la firma de moda en una nueva colección de muebles inspirada en la mitología.
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Influenciada por los movimientos futuristas italianos y por los cubistas y fauvistas parisinos, Elsa Schiaparelli consiguió destacar entre los diseñadores de su época. En sus colecciones, incluso, trabajó muy estrechamente con artísticas de la talla de Salvador Dalí, de dónde surgieron creaciones surrealistas e inesperadas como el traje langosta, o el sombrero zapato.
Fue la diseñadora quien inventó el desfile de moda concebido como espectáculo y provocación para el público, con largas y apretadas colas de espera. También, quien se anticipó al mundo de las licencias industriales e introdujo las gafas de sol, la lencería y los bolsos de firma.
51 años después, el actual diseñador de la firma, Daniel Roseberry, ha querido seguir con el espíritu único e innovador de Elsa Schiaparelli para lanzar una colección de muebles con mucho dramatismo y carácter. Ambos artistas aseguran que el objetivo de esta colaboración es «crear objetos que viven entre el surrealismo y la funcionalidad, y desdibujan los límites del arte, el diseño y la alta costura».
El arte en esta nueva propuesta ha vuelto a inspirar a grandes leyendas. F Taylor Colantonio y Daniel Roseberry se han unido para crear una selección de muebles escultóricos de bronce. «Estas obras están cargadas de personalidad y de una especie de imperfección perfecta, como un niño que colorea saliéndose de las líneas. Tomar esa crudeza y esa pureza, pero trabajar en la ejecución, fundir las piezas en bronce y envolverlas en bobinas de seda cruda provoca ese interesante contraste entre libertad y disciplina que siempre me atrae», explicaba el diseñador creativo de Schiaparelli por su nuevo lanzamiento. Este conjunto de muebles reflejan la visión infantil de ambos frente al mundo en el que vivimos.
La colección de Schiaparelli y F Taylor incluye un diván y un conjunto de sillas con lámpara integrada. Para quienes admiren a ambos artistas o sean fieles coleccionistas, cada uno de los muebles se fabrican, únicamente, bajo pedido.
El diván, llamado One Long as Twenty, deriva su nombre de un extracto de un poema de Shakespeare sobre la historia de amor de Venus y Adonis. El bordado presenta dos figuras, las cuales hacen referencia a dos maniquíes de madera llamados Pascal y Pascaline, las supuestas mascotas con las que la fundadora de Schiaparelli se casó.
La silla con lámpara integrada, recibió el nombre de Throne for Queen-Moon, en honor a una frase de la Oda al ruiseñor del poeta inglés John Keats: «La luna, la reina del cielo, está sentada en su trono rodeada de sus estrellas».
